El amor es un misterio

Capitulo 3

-hola- saluda sonriente Cassie mientras los chicos se sientan a nuestro lado.
-¿cómo han estado?- pregunta Harry y nosotras como si fuéramos gemelas respondemos un "bien ¿y ustedes?" Al unísono haciéndolos reír a ambos.
-excelente- dice Harry, el cual mira a Logan algo extrañado antes de pegarle en las costillas con su codo.
Logan se queja y lanza una mirada asesina a Harry.
Este nos mira y luego sonríe, mostrando unos hermosos hoyuelos a cada lado de su perfecta sonrisa.
-Logan, se preguntaba si quieres salir con el mañana- dice Harry dirigiéndose a Cassie.
De inmediato sus mejillas enrojecen y una sonrisa se asoma en sus labios.
Cassie mira a Logan y luego asiente.
-claro-
<¿Que les pasa a estos dos? ¿Acaso están hechizados o algo por el estilo?> pienso.
-¿y tu? ¿Estarás ocupada esta tarde en tus asuntos?- pregunta Harry sacándome una sonrisa.
Maldita manera de preguntar las cosas, realmente atrayente, ya que muy pocos chicos... Demasiados pocos chicos te preguntan de esa manera.
Lo miro directo a los ojos antes de responder.
-si... Aunque puedes ayudarme en mis asuntos si quieres- digo coqueta, olvidándome por unos segundos de que Logan y Cassie se encuentran a nuestro lado -¿nos vamos juntos después de clase entonces?- dice y yo sonrío.
-¿eso es una cita?- pregunto y el asiente.
-puedes llamarlo como se te de la gana- dice y luego me guiña un ojo.
-¡basta de ser tan coqueto Styles!- exclamó mientras ellos se levantan y caminan por donde vinieron.
Miro a Cassie la cual de inmediato grita de emoción y nerviosismo.
-Logan acaba de decirme que soy mas linda en persona- dice extremadamente feliz. Cosa que me hace feliz a mi también.
-¡¿bromeas?! ¿Cómo es que no escuche eso?- pregunto y Cassie me mira pícaramente, levantando sus cejas con rapidez para molestarme.
-estabas perdida en tu mundo, hablando con Harry-
-puede que tengas un poco de razón- admito y Cassie ríe.
El timbre para entrar nuevamente a clases suena y nos levantamos para caminar y entrar al salón de clases.
• • • •
-¿que me pongo?- susurra Cassie mientras el profesor de matemática explica algunos ejercicios.
-¿te cambiaras ropa? Estas bien así-
-no estoy bien así, mírame- dice Cassie indignada.
La observo y me encojo de hombros.
-estas bien así, dijo que te veías linda- le recuerdo y ella sonríe -tienes razón, de todas formas...-
-señorita Madison, ¿acaso no le quedo claro que en clases no se conversa?- pregunta el profesor. Me quedo en silencio por unos segundos. Pensando.
¿Porque siempre, cada vez que estoy conversando con alguien me llaman la atención solo a mi? Solo a mi, ¡joder!
Esta vez no hablaba yo, hay dos opciones:
1. O nuestras voces,(la de Cassie y la mía) son muy parecidas
2. O los profesores tienen algo contra mi.
Estoy segura que es el número dos. Siempre hayan la manera de llamarme la atención.
Sus retos van desde tirar una inofensiva goma hasta decirle 'hola' al alumno de al frente. Ridículo, realmente ridículo.
-es la segunda vez que le llamó la atención... Si hay una tercera, se va directamente hasta la directora, por cierto...- me mi miro con una cara acusadora y desafiante. O eso es lo que me pareció a mi.
-dígame el logaritmo de ocho en base sesenta y cuatro, es fácil, debería saber...-
-dos- respondo de inmediato, callándole la boca al profesor.
Este me mira y asiente.
-correcto, no porque haya acertado la dejare sin castigo si es que hay una tercera- dice y yo asiento para luego de unos momentos rodar los ojos.
Cassie suelta una pequeña risita y yo sería le niego la cabeza. Ella fue la que hablaba conmigo.
• • • •
El timbre para salir de clases sonó y yo algo relajada arreglo mi mochila mientras que Cassie ya no le quedan uñas para morder.
-¡dios Cassie! No muerdas tus uñas- la regaño mientras me pongo la mochila en los hombros -estoy nerviosa... ¿No estás nerviosa? Harry está prácticamente esperándote afuera- dice y yo me encojo de hombros.
-es uno del montón- digo al mismo tiempo en el que camino hasta la salida del colegio.
Junto a un auto negro marca Audi se encontraba Harry conversando con una chica de cabello rubio. Tan sonriente como siempre me saludo y se despidió de su plástica amiga. Le sonrío de vuelta y luego de recibir la suerte de Cassie camino hasta él, segura de mi misma.
-¿lista para ir a dar un paseo?- dice abriendo la puerta del copiloto para que yo pueda entrar -como siempre- le respondo en un segundo.
-¿como te fue hoy?- pregunta y yo lo miro como diciendo "¿enserio?" Sarcásticamente.
Porque ¿realmente le importara como me fue hoy día?
Existen dos tipos de hombres... A pesar de que todos son cortados con la misma tijera, pero la cosa es que todos se dividen en dos, los que realmente están interesados y los que lo preguntan solamente para hacerte pensar que les interesas cuando la verdad lo hacen solo para sacar conversa y ser caballero.
Por lo menos tratan de ser amables.
Harry lamentablemente es el segundo, el típico chico que tiene a todas las chicas que quiera.
La verdad es que me siento mal por una parte ya que seré una mas de su lista, pero bien por otra porque el va a ser parte de la mía, y en la mía solo existen dos personas con las que me he besado mas de dos veces y para que mentir, unas cuantas mas que he besado sin estar en mis cinco sentidos.
Como dicen por ahí estando borracho no vale.
Dylan un ex amigo que ya no esta, es el primer chico, pero ya no cuenta, porque se mudo de país y Harry. Mejor dicho "futura mente Harry" es todo un galán, quiero tenerlo en mi lista.
Absolutamente nadie mas, así es como yo le llamo... Lista VIP. Realmente vip.
Seguramente, se preguntaran si soy virgen, primero que todo... Voy a dejar bien claro el concepto de virginidad.
"Perder la virginidad" no es cuando el himen se rompe o algo por el estilo, porque si fuera eso perder la virginidad, la mayoría de las chicas ya no serian Vírgenes y ni siquiera se han dado cuenta.
El himen se puede romper hasta asiendo ejercicio, es ridículo cuando dicen que perder la virginidad es cuando el himen se rompe.
Perder la virginidad es cuando uno se involucra física y emocionalmente con alguien, sea hombre o mujer. Ese es el real concepto de perder la virginidad, es cuando dos personas se conectan de manera verdadera... Cuando pasan a un nivel de conexión más elevada física y emocionalmente.
Respondiendo a mi pregunta, sí, soy virgen, jamás he tenido alguna "aventura" sexual con alguien y no creo que la valla a tener todavía. No estoy preparada mentalmente para dar aquel paso.
-bien, estuvo realmente aburrido, ¿y a ti? ¿Cómo te fue?- respondo mirando por la ventana.
-mm... Como siempre, normal, bien, aburrido-
-por cierto, el sábado a las 8:00 PM se hará una fiesta en la casa de Matt, creo que lo conoces... Solo están invitados tu y Logan, ¿si?-
Harry asiente con una sonrisa, yo devuelvo mi mirada hacia la ventada y la respuesta fue interrumpida por unos segundos.
Mi mente se centró y quedo casi en shock cuando mis ojos detectaron aquella mirada proveniente de un chico en moto.
Aquella mirada azul de mis sueños, es la misma de aquel chico. Mis bellos se pusieron de punta y una gran ola de nervios recorrió mi organismo. Mi corazón latió con fuerza mientras aquel desconocido chico aceleraba y desaparece de mi vista, dejándome totalmente impactada e intrigada.
Por un momento pensé en decirle a Harry que siguiera aquella moto, pero iba a ser muy extraño así que lo deje pasar, quedándome con la duda.
-¿pasa algo?- pregunta dándose cuenta de mi alteración -no, no. Perdón. ¿Que dijiste?- pregunto aun con mis pensamientos en otros lados.
¿Acaso nunca podré saber quien es el?. Me pregunto a mi misma.
-dije que definitivamente iremos, si están ustedes... Obviamente estaremos ahí- dice obvio y con una sonrisa de oreja a oreja, yo suelto una carcajada y sigo mirando por la ventana.
Ahora que lo pienso... ¿Donde me lleva?
-¡Hey! ¿A dónde vamos?-
-a jugar bolos... ¿Sabes jugar?- me pregunta mientras dobla hacia la izquierda y se estaciona en un espacio justo al frente de nuestro destino.
-no- respondo en unos segundos, me desabrocho el cinturón de seguridad y me bajo del lujoso auto sin esperar que Harry me abriera la puerta.
-excelente... Vamos- susurra casi inaudible para mis oídos.
Lo sigo con pasos decididos y seguros, hasta entrar al lugar... Varios chicos y chicas en grupos se encuentran riendo y gritando, con sus zapatillas especiales mientras algunos hacen como si nada una chuza.
-¿cuanto calzas?-
-36-
-un 36 y 43 Bob-
>43... Interesante< pienso.
-y esta preciosura... ¿Quién es?- pregunta el chico que Harry llamo Bob.
Lo miro y puedo distinguir notablemente sus grandes ojeras negras bajo sus ojos color cafés oscuros... Casi negros. Me regala una sonrisa y yo lo asesino con una mirada desafiante.
-nadie que te interese, vamos- dice Harry tomándome de la mano y arrastrándome prácticamente a otro lugar lejos de aquel hombre.
-toma... Deberían quedarte-
-¿puedes ponérmelo?-
Me mira. Lo miro. El sonríe pervertidamente y yo suelto una carcajada con diversión.
-cuando quieras linda, podemos ir al baño si quieres- dice y yo empujo su hombro.
-iug !Harry! ¿Porque mal piensas todo? Lo decía en el sentido inocente de la palabra- reclamo. Harry ríe y niega con una sonrisa.
-claro, claro...-
Me saco mis zapatillas y me pongo las que me entrego Harry, dejando las mía de lado.
Luego de abrocharlas bien, Harry lleva mis zapatillas nuevamente donde Bob y después camina hasta mi tan galán como siempre.
-vamos, ahora, toma una bola que mas te acomode... El número 7 yo creo que estará bien para ti- sugiere.
Yo le hago caso y tomo una bola de color rosa.
-bien... Tus dedos, tienen que ir aquí, aquí y... Aquí- dice tomando mi mano y posicionando cada uno de mis delgados dedos.
Mi mano al lado de la suya es como mil veces mas pequeña y delgada... Ya que Harry tiene unas manos grandes, suaves y dedos largos y delgados.
-¿y ahora?- le pregunto olvidando todos mis pensamientos pervertidos y lanzándolos a un lado.
-ahora ven, ponte así... Bien, tienes que tirar tu brazo un poco hacia atrás y luego lanzas la bola con fuerza- explica y se pone detrás mío para explicarme mejor la posición.
Sus palabras están tan cerca de mi oído que mis bellos se ponen de punta y algo se enciende en mi.
Que puedo decir... El cuello es mi debilidad.
Lanzó la bola y soy un total asco.
Esta salió directo hacia afuera, sin derrumbar ningún bolo. Harry se ríe a mi lado y luego besa mi cien.
-para la próxima serás mejor- me dice y luego lanza el haciendo una chuza de inmediato.
Yo tomo otra bola, esta vez color verde y la lanzo imitando los pasos de Harry. Esta vez estuve deslumbrante. Chuza. ¿Suerte de principiante? ¿Aprendo rápido? Jamás lo sabré.
Harry me mira asombrado y yo le sonrió triunfante y orgullosa de mi misma.
-wow... Perfecto-
-que puedo decir... Aprendo rápido- le guiñó el ojo y camino para sacar otra bola.
• • • •
Y así fueron los demás juegos, debes en cuando Harry me coqueteaba, luego yo a el. El hacia chuzas como si fuera la cosa más fácil en toda la vida y yo... Esforzándome para que saliera mas de alguna, cosa que por mi gran suerte logre con éxito.
Las chicas que estaban con otros grupos, miraban a Harry como si fuera un bocadillo al que desean comer como si no hubiera un mañana, pero no me molesto, al contrario, me hizo sentir realmente bien al ser la envidia de las demás chicas que nos rodeaban.
Luego de que la tarde se pasara, nos pusimos nuestros zapatos, ignorando a Bob y sus preguntas, para después irnos al auto.
El camino fue lento y silencioso, el cansancio nos impidió emitir alguna palabra, hasta... Que llegamos afuera de mi casa.
Aquí es la parte cliché, en donde el chico se acerca a la chica, ella cierra sus ojos, mientras el se acerca a su boca y la besa delicadamente.
-entonces aquí te dejo- dice Harry mirándome atento, yo le sonrió y le asiento con la cabeza.
-sí, gracias... Me la pase muy bien- agradesco y me desabrocho el cinturón de seguridad.
-espero que me dejes que haya una próxima- dice y yo le sonrió coqueta.
-todo depende... Bien, me tengo que ir, mi madre debe estar adentro-
-de acuerdo, adiós- dice y se acerca a mi. Yo me acerco a el y cuando su mano se posa en mi cintura y sus labios están a centímetros de los míos, yo muevo la cabeza hacia un lado y beso su mejilla.
-quizá si quiero una próxima- susurro en su oído y luego salgo del auto, caminando sin mirar atrás hasta entrar a mi casa con una enorme sonrisa.