Salgo por la puerta decidida.
-¡A la pizzeria!- grito mientras salgo de mi cuarto. El pasillo es largo, y tiene una pequeña bombilla fluorescente. Ando hasta el final del corredor y llego a la gran puerta. Se que detrás esta toda mi antigua vida.
O lo que quede de ella.
La abro mientras inhalo aire.
Las luces de colores me ciegan y escucho risas de niños pequeños. Paso por la sala de estar de los padres y llego al comedor. Los niños están comiendo y celebrando mientras miran al escenario. La voz de Freddy llega a mis oídos. Esta cantando acompañado de la guitarra de Bonnie.
Miro a Bonnie y el se da cuenta de mi presencia. Me sonríe y apunta con la guitarra en mi dirección.
Salgo de allí y entro en lo que parece la cocina.
Huele a pizza bastante. Escucho unas risitas y un shh. Me dirijo hacia el cuartillo de donde procede el ruido. Lo abro temerosa y siento que algo se parte en mi pecho.
Foxy esta besando a Chica, y a pesar de haberlos encontrado, no parecen haberse percatado de mi presencia. Cierro las puertas con cuidado y hago ruido con dos cacerolas. Chica sale despeinada y sonriente del cuartillo.
-Eh... ¡hola Mangle!- dice sofocada.
-Hola... ¿que hacías ahí dentro?-pregunto con fingido desinterés.
-Buscaba... ¡tomate!- se excuso ella.
-Ah.
-Mangle, ¡has decidido salir al fin! Tienes tanto que contarme.
-Bueno, en verdad,- soy interrumpida por la puerta del cuartillo, que se abre cuando un individuo, de 1,90,pelo rojizo, parche y garfio, al que conocía muy bien, sale despreocupadamente.
Lo miro y me ruborizo. De repente, mi corazón late desbocado. Es Foxy.
-¿Tomate, eh?- le digo a Chica.
-Eh, je je je.
Foxy se acerca a Chica, y sin importarle que estuviese yo delante, la agarra de la cintura, la inclina hacia atrás dramáticamente y la besa con pasión.
Mi alma se cae al suelo. Me siento con ganas de llorar. Una lágrima se escapa y deseo escapar y no mirar, pero no puedo. Estoy pretificada por el dolor. Bonnie entra sonriente y su cara de espanto se hace presente cuando me ve llorando. Corre hacia mi y me saca de la cocina. Mientras me lleva a mi cuarto, yo solo respiro y dejo que las lágrimas broten. Me sienta en la cama y entonces un aullido de dolor acompañado de lágrimas surge.
-Mangle, tranquila, Foxy es... un sinvergüenza- dice Bonnie acariciando mi pelo con el rostro enfurecido.
Agarra mi barbilla y me hace mirarle.
Bonnie era el único al que le había contado todo lo de nuestras antiguas vidas.
-No debes llorar por el. Tu eres mejor.
-No, claro que no soy mejor. Tan solo mirame.
-Lo hago, y veo una chica preciosa.- Dice con los ojos brillantes.
Se empieza a acercar a mi, y se detiene mirándome a los ojos como pidiendo permiso. Asiento y cierro mis ojos. Noto sus labios junto a los mios y me da un tierno beso. Cuando se separa de mi boca, besa cada lágrima que brota de mis ojos.
-Tengo que terminar el cumpleaños, pero te prometo que volveré lo antes que pueda. Adiós princesita.
Cuando sale, toco mis labios levemente.
Me ha besado, Bonnie, mi amigo.
Ni una lágrima pierdo más pues caigo dormida por tantas cosas que han pasado.
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Diario de Mangle©
FanfictionEh... Hola. Yo soy Mangle y soy... bueno... fui un animatronico. Ahora tengo que aprender a vivir mi día a día entre pizzas, animatronicos con "los cables cruzados" y líos amorosos. Todos lo derechos reservados©. No se permiten copias ni adaptacion...