Las clases del día de hoy, habían comenzado para el niño de la realeza. Estaba decidido a dar lo mejor de sí en el baile de graduación, así que se esforzaría en realizar su mejor esfuerzo para impresionar tanto al profesor como a su padre. Kuno estaba consciente de lo mal que solía bailar cuando estaba siendo observado por su padre y por más personas, por lo tanto, mientras más público tuviese, le daría más vergüenza.Se encontraba en el salón de baile del Castillo, esperando la llegada del Profesor y de los instrumentistas. Sentado en una de las sillas, empezó a mover las piernas para delante y atrás, mientras tarareaba, preparándose para la llegada de su Profesor. Aprovechó para cambiar sus zapatillas a las de baile, y se paró en el centro del salón. Los mayordomos abrieron la puerta desde atrás, y el profesor entró finalmente.— Gracias. — agradeció el profesor para dar una pequeña reverencia e inclinarse ante los mayordomos.Se adentró en el salón de baile junto a los instrumentistas, ellos dirigieron sus pasos junto a sus instrumentos hacia lo profundo del salón, para esperar indicaciones del profesor.— Buenos días, joven Kuno. — hizo una pequeña reverencia. — ¿Está listo para la clase de hoy? Recuerde que es de las últimas, ya que su baile de graduación se encuentra cerca. — le preguntó a su estudiante. — Buenos días, maestro. — respondió de igual forma con una reverencia. — Sí, y estoy dispuesto a dar lo mejor. ¿Qué sería de mí si no logro bailar adecuadamente para el baile? — respondió con una pequeña sonrisa en su cara. — Sí es de esa forma, entonces no tenemos problema alguno. — indicó para progresar con unas señas a los instrumentistas. — La Campanella, por favor. — señaló la canción que debía practicar para el baile de graduación. — Un paso delante, señorito. Comenzaremos con lo básico del baile, la atracción de la dama. Debe tener su máscara para el momento de comenzar el baile. Puede improvisar al momento de llamar su atención, así como puede hacerle señas para bailar, o simplemente, aproximarse para invitarle a danzar bajo la tenue iluminación de la bella luna. — picó el ojo al joven Kuno. — De todas formas, practicaremos varias presentaciones. Primero, póngase lenta pero elegantemente su máscara. — indicó a su estudiante. Le extendió el brazo con una máscara negra con bordados dorados los cuales formaban formas exóticas. Kuno tomó la máscara de la mano de su profesor, y la posó en su cara lentamente, recogiéndose el pelo y dejándolo descansar por detrás de su oreja derecha. Ató un nudo en la cinta de la máscara, y esperó indicaciones del profesor. — Ahora, una pequeña vuelta. Al momento de terminar la vuelta, extiende el brazo y deja la mano como para que la Señorita tome tu mano para luego danzar. Kuno atendió a la instrucción y dio una ligera vuelta, su cabello fucsia realizaba ondas mientras el joven daba la vuelta. Su chaqueta giraba de igual forma, y terminó la vuelta, para exponer su brazo a la nada, señalando con su mano extendida a la pared. — Tomas su mano, posas la mano izquierda en sus caderas y.. Uno dos tres, uno dos tres. Izquierda y derecha, derecha e izquierda. Dale una vuelta. — las instrucciones del profesor eran claras y sencillas, así que Kuno seguía el ritmo de la música y las instrucciones. Hizo como si le fuese a dar un salto a su damisela, mientras que el profesor simplemente observaba como el chico se perdía en las notas musicales que desprendían los violines, el piano, los triángulos y los instrumentos. Las vueltas que realizaba, los pasos perfectamente sincronizados con las notas musicales, como posaba sus manos en el aire simulando tomar a su damisela. El profesor, seguía simplemente observando. Como era de suponer, no tendrían a los niños bailando más de cuatro minutos. Hizo una seña hacia sus instrumentistas. Los instrumentos pararon repentinamente para el chico que se encontraba danzando sincronizado e inspirado con el ritmo. — Has mejorado mucho de un día para el otro, Kuno. Eso me agrada. ¿Has estado practicando? — cuestionó la mejora de su estudiante.— No... Creo que solo es que me dejé llevar. — respondió algo avergonzado por el cumplido de su maestro de danza. — Él es así, Profesor. — intervino el padre de Kuno, Gael, el cual se encontraba sentado observando la clase del día de hoy. — No se dejó llevar, bueno, sí lo hizo, pero también se inspiró gracias a la música. Cuando se concentra en las notas musicales, al igual que en las letras escritas en las páginas de su libro favorito, suele perderse totalmente y no recordar nada. Realiza cosas como las de hace un momento, hace cosas que no suele hacer. Eso es una de las tantas cosas que me agradan y enorgullecen de él. — explicó la situación al Profesor, el cual estaba algo impactado por lo que había realizado de la noche al día su estudiante. — Eso es bueno, que se deje llevar mientras está inspirado. Espero que lo hagas igual o mucho mejor, Kuno. Con esto me has demostrado que realmente no necesitas de mis clases, ya mi trabajo está hecho. Lo único es que debes practicar un poco tu equilibrio, y estar atento a tu alrededor para no tropezar. Practica una vez más por tu parte. Bueno, esto es todo por ahora, espero que mis clases te hayan servido, pequeño Kuno. — le indicó a su estudiante, para luego pasar su mano por su pelo fucsia y despeinarlo un poco. — ¡Así lo haré! — replicó emocionado y dando saltitos de felicidad.Las últimas dos semanas faltantes fueron emocionantes e intrigantes para el chico. Había estado leyendo nuevamente todos sus libros favoritos, igual que había leído los que le faltaban. Se perdía constantemente en las bibliotecas, en los salones, practicaba día y noche para el día del baile, igual que practicaba con su piano y su violín. Su padre le ayudaba para practicar "La Campanella" para el día del baile, para poder realizar una interpretación perfecta a la hora de danzar al ritmo de la música. Había estado practicando de igual forma en clases, con sus amigas. La verdad, todo el mundo estaba emocionado por el baile de graduación de la Escuela Real de Hamillton, una de las mejores escuelas del país. Finalmente, había llegado el día. El Castillo quedaría en manos de los mayordomos y los guardias por varias horas, casi todo el día, ya que era la ceremonia y luego la gran fiesta. Los pasadizos del castillo estaban siendo observados por Gael y Elizabeth, quienes se encontraban cerrando los pasadizos y las habitaciones para poderse ir en paz con Kuno. Elizabeth se regresó a la habitación de su hijo, para saber si ya estaba listo. — Oye, Kuno.. ¿Ya estás list— se sorprendió cuando vio que Kuno ya estaba listo, e incluso había ordenado su cuarto. — Si, madre. Ya podemos irnos. — respondió escondiendo su entusiasmo y tomando el sombrero que había dejado en su cama. Por otra parte, Gael se encontraba en la entrada del Castillo, esperando la bajada de su esposa y su hijo. Los mayordomos abrieron las puertas del Castillo, permitiendo salir a la señorita Elizabeth y a su hijo Kuno. El pequeño siempre se distraía al momento de salir del Castillo, por los jardines que siempre se podían observar. Eran gigantescos, y los paseos de carretilla eran lo mejor, los olores combinados de los tulipanes, las margaritas, las violetas, los crisantemos, todos eran una combinación magnífica llena de esplendor y un olor tan relajante que volvería loco a cualquier persona. Las hojas se desprendían por el viento que llenaba los jardines de pétalos preciosos, la gran mayoría de colores rosados, los cuales combinaban con el hermoso sol poniéndose por el cielo azul y tapando por poco las nubes. Elizabeth caminaba con Kuno de su mano, para montarse en la carretilla. Estaba emocionado tanto como por la ceremonia y por su graduación, como por el gran baile que darían en el colegio. Se resignó a quedarse viendo por la ventana todo el camino, pensando las posibilidades de lo que pasaría en el baile.Una vez en el Gran Colegio, la carretilla se detuvo lentamente. Un mayordomo del Colegio abrió la puerta, dejándola descansar de su lado derecho. Posó una escalerilla en la puerta, y posó su mano para ayudar a la familia real a bajar de su respectivo carruaje. — Bienvenidos, Familia Phantomhive. — dio la bienvenida e introducción a la fiesta mientras iba ayudando a cada uno a bajar del carruaje. Tomó la puerta con delicadeza y la cerró, para luego dar un pequeño golpe al carruaje, indicando que ya podía retirarse. — Les llevaré al Teatro Ceremonial de la Escuela Real de Hamillton. Es un honor que su hijo estudie en nuestra institución, y sobre todo que hayan asistido a la ceremonia de graduación. Se quedarán para la fiesta, ¿no? — preguntó el mayordomo.— Gracias. Sí, nos quedaremos para la fiesta. — respondió Gael agradecido por los servicios. Las puertas se abrieron y permitieron ver a los estudiantes que ya habían llegado, las luces estaban encendidas aún y todavía no llegaba demasiada gente. Kuno estaba sorprendido de haber llegado temprano, y decidió reunirse con sus amigos para charlar sobre el baile. A medida que pasaban los minutos, los invitados empezaban a llegar. De igual forma, los estudiantes se dirigían tras el telón para cuando fuesen presentados. Los invitados llegaron todos aproximadamente en una hora, y el Teatro Ceremonial ya se encontraba lleno. Las luces se apagaron lentamente, excepto las del escenario. El director colegial salió del telón, y se dirigió al hablador.— Queremos darles las gracias principalmente a las familias que han tomado la decisión de elegirnos para la buena educación de sus hijos, nuestra institución ha crecido en poco tiempo, gracias a ustedes y las buenas reseñas que han hecho todos. Buenos profesores, buenos lugares, gran espacio. Nuestro trabajo ha sido recompensado por ustedes, igual que por nuestros grandes alumnos, que hoy día ya están a punto de graduarse de su educación básica. A pesar de ser la primera fase de sus estudios, nos sentimos agradecidos de poderles dar sus estudios. A continuación, el acto de graduación. Nuevamente, gracias a todos vosotros y buenos días. — el director se retiró nuevamente a ponerse detrás del telón. Las luces del escenario se apagaron por unos minutos, mientras los estudiantes bajaban del escenario para dirigirse a sus puestos, los cuales estaban organizados por orden alfabético. Kuno sería de los últimos, pero eso no le importaba demasiado. Las luces fueron encendidas nuevamente, y el telón fue retirándose poco a poco por los costados del escenario. Una mesa larga, con bastantes medallones y pergaminos titulares, y alrededor de cuatro profesores más el director, apareció en el centro del escenario. La coordinadora de la institución, se dirigió hacia el hablador para llamar a los estudiantes. — Buenas tardes. A continuación, estaremos llamando a los estudiantes para la entrega de su titulo de educación básica y su medallón. — expresó para comenzar a llamar a los estudiantes. Eran alrededor de doscientos niños, así que debieron esperar por Kuno. Lo aburrido del día, era la ceremonia. Sería un laaaaargo tiempo esperando por cada estudiante, por lo tanto se relajó y se acomodó en su sillón. Veía como pasaban unos por otros, siendo llamados, a algunos se les entregaban anillos y joyas por su graduación, como era de esperarse de sus distinguidas familias. A el joven Phantomhive no le interesaba demasiado aquello, simplemente quería tener su titulo y dirigirse finalmente a la fiesta.Finalmente, escuchó su apellido. —Phantomhive Kuno. — nombró la coordinadora. El público aplaudió como cada vez que llamaban a algún estudiante, y se dirigió hacia las escaleras. Subió el escenario un poco temeroso pero a la vez entusiasmado. La coordinadora le hizo pararse por un momento. Tomó la mano del joven, y le colocó un anillo que su padre había mandado a realizar. Dio las gracias y se dirigió a recibir su título y su medallón. Estando contento, bajó del escenario felizmente y abrazó a sus padres, los cuales le esperaban en las escaleras. Cada vez que se nombraba a un estudiante, los invitados podían irse o acudir a la fiesta. Cada vez el Teatro Ceremonial se vaciaba más, hasta que se llenó su contraparte, el salón de bailes. Los directivos se dirigieron al Salón de Bailes, para dar comienzo al festín. — De acuerdo, una gran mayoría ha decidido quedarse en la Institución para acudir con nosotros al festín. Gracias por su decisión. — expresó el director agradecido. — De esta forma, gracias a su asistencia, podemos comenzar con el Gran Baile. Nuestro objetivo es que tanto los invitados como los estudiantes tengan un buen ambiente y se diviertan un poco más el día de hoy. A continuación, nuestra orquesta la cual ha estado practicando desde su infancia. Ellos vienen a tocar "La Campanella" para el acto de baile. Los estudiantes e invitados que deseen pasar a bailar al centro del salón, pueden hacerlo en estos instantes. Estaremos esperando unos momentos para dar comienzo al baile. Los invitados y los estudiantes se dirigieron al centro del salón. Pasaron unos instantes, y las luces fueron apagándose dejando luces tenues como iluminación. Todos posaron las máscaras en sus caras, las ataron. El baile había comenzado.Los violines empezaron a tocar alto repentinamente, mientras sus secundarios sonaban en las profundidades del salón mientras tocaban al ritmo de los violinistas principales. Los caballeros fueron extendiendo sus brazos, a un ritmo sincronizado y que iba con la música. Sus miradas provocativas penetraban las miradas de sus damiselas, y las damiselas tomaban las manos de los caballeros. Rápidamente, los caballeros tomaron a sus damiselas por las caderas y de sus manos. Los pasos sincronizados con la música de los invitados, los violines sonando en todo el salón, los pianos más los demás instrumentos. El ritmo bajó lentamente, sin perder la elegancia y notas considerablemente fuertes, mientras que las damiselas daban saltitos al ritmo de la música, y los caballeros giraban alrededor de ellas mientras que sus trajes giraban, y esperaban la caída. Al caer, tomaban de sus caderas para evitar una fuerte caída.Repentinamente, las lámparas del tejado se destrozaron. — ¡Lámpara cayendo! — gritaron los invitados y salieron corrieron del centro del salón de baile. Kuno se asustó al momento, porque fue tan repentino que ni los directores supieron que fue lo que pasó. Luego, las ventanas explotaron en trozos de cristales y cayeron por dentro y por fuera del salón. Los violinistas pararon la música impresionados por lo que estaba pasando. Los ladrillos de las paredes del salón se fueron destrozando y cayeron en el suelo. Grupos armados de "militares" entraron por las paredes destrozadas, igual que entraban por las puertas. La Escuela se estaba cayendo a pedazos, una organización buscaba a ciertas personas. Sin embargo, la seguridad de la Escuela llegó justo a tiempo.— ¡Levanten las man— los guardias fueron interceptados con una bala en la cabeza de los tiradores que se encontraban en el tejado del salón del baile. Los militares se movían a una velocidad impactante en la que en un segundo ya estaban por cada esquina del salón si lo deseaban. La sangre de los guardias empezó a salpicar por todas partes, ya que los estaban asesinando a todos. — Eliiiiiiiiiiiizabeeeeeeeeeeth, ¿¡dónde estáaaaaaas!?—decía una macabra voz, buscando a la madre de Kuno. — ¡Te estoy llamaaaaaaando, veeeeeeeeeeeen~! — era una organización exorcista que existía ""oculta"" en el mundo. Su sede principal era Inglaterra, tanto Elizabeth como Gael eran conscientes de ello, pero decidieron darle de las mejoras infancias a su hijo en uno de los mejores castillos del mundo.— ¡Maldita sea, ya deja tu insistencia y tu obsesión conmigo!— gritó Elizabeth enfurecida, con las escleróticas negras, y algo desprendiendo de su brazo. Estaba rodeado por una corteza de color azul intenso, el cual se veía como si tuviese presión sanguínea o como si respirara. Los exorcistas empezaron a destrozar y asesinar a los invitados, cortándoles extremidades y más allá. Incluso llevaron a varios humanos fuera para poder usarlos para experimentar.— Dime, Elizabeth. ¿Tu hijo ya lo sabe? — le preguntó Jhon, el director principal de la OE. — Cállate.. — dijo desde el lugar en el que se encontraba, cerca del escenario. Jhon se encontraba en la puerta, de extremo a extremo. John sintió como detonaron una patada directamente en su cara, seguida de varios golpes directamente en su estómago, ella desprendió por dentro del estómago del mismo su extremidad, la cual es creación de su metamorfosis. — ¿Crees que con eso, harás algo en mi cuerpo, Elizabeth? ¿Estás segura? — cuestionó la acción de Elizabeth con una risa burlona en su cara. — Deja de burlarte.. No conoces nuestro poder. — advirtió Gael destrozando las extremidades de John.— ¡HAHAHAHAHAHAHAHA! No pueden hacer nada, es como si estuviesen destruyendo la nada. Ustedes lo saben, soy un demonio exorcista. Y soy uno de los demonios con mayor rapidez regenerativa, así que, ¡aléjense! — bufó para luego desintegrarse como si fuese cenizas y luego aparecer detrás de Kuno. —Sabía que vuestro hijo saldría con ese distintivo pelo fucsia, y esos hermosos ojos dorados.. — dijo mientras tomaba la cara de Kuno, pero un Kuno impactado el cual ni siquiera podía analizar lo que estaba pasando. Era como si sus literaturas favoritas se hubiesen hecho realidad, como si estuviese en sus cuentos favoritos. — Pero.. qué triste que haya nacido hijo de ustedes. Por eso, él pagará las consecuencias. — expresó John sonriendo macabramente a la vista de Gael y Elizabeth. Ellos salieron corriendo, pensando que aparecerían a una velocidad magistral al frente de John, pero igual no podían hacer nada, porque les habían suprimido sus poderes y habilidades demoníacas, por un veneno que había adquirido el aire. Les agarraron de los brazos. Él se acercó hacia Gael y Elizabeth, y tomó las mejillas de Elizabeth. — Ouh... Pobre.. ¿Dónde quedaron tus poderes demoníacos ahora, Eliza? — se burló John, para luego empezar a reír en su cara. — ¡HAHAHA!... Ya no eres nada, Elizabeth... Ahora te puedes morir. — John clavó una espada en su estómago. Elizabeth sintió el filo de una espada en su estómago, seguido de un frio.... Pero, no solo ella fue atravesada. Gael también había sido apuñalado, su estómago sangraba y derrochaba sangre como nunca antes lo había hecho. Era una espada de doble filo, por lo tanto era más mortal y dolorosa que una normal. Cuando el joven Phantomhive cayó en cuenta, sintió un agujero por donde le daba frio en su cara.Era una bala que impactó en su cara, y lo dejó destrozado y aturdido, además de ver todo lo que estaba pasando.. Lo último que pudo escuchar fue como una risa macabra retumbaba en las profundidades de los restos de la Escuela, o lo que quedaba de ella, lo que era el Salón. Una lágrima cayó de su ojo, el cual se iba cerrando lentamente, y la sangre corría por sus mejillas.— Papá... Ma... má...
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[The Demons Exist]
FantasyCuentan leyendas, desde hace mucho tiempo, incluso antes de la aparición de los humanos, existen los demonios en nuestra civilización o planeta. Las puertas del Infierno han sido abierta varias veces, pero la destrucción que han traído consigo ha si...