Heureuse

Capítulo 1

Ha llegado la hora de partir de nuevo, comienza el día desde la madrugada, como siempre. Es un capricho por parte de los hombres que "mandan" a nuestros compañeros. Aún faltaba un largo viaje por delante, como si no fuera suficiente tener que caminar desde nuestro país hasta otro. Quiero decir, lo que quedaba de nuestro país. En mi mente siempre me estaba quejando por los comentarios de los demás acerca de sus "IMPORTANTÍSIMAS OPINIONES INTELECTUALMENTE ESPONTANEAS" o sus descripciones sobre todo lo que veían, es por eso que aborrezco a los antes maestros en derecho, o algo relacionado con letras, eso jamás nos ayudaría a conseguir comida. 

Y sin mencionar que todo era lo mismo pero con diferentes palabras, yo se los puedo describir fácilmente, estamos viviendo entre porquerías, comiendo porquerías y hay porquerías que nos quieren comer. Y para eso no se deben sacar mil metáforas.

Bueno, puede decirse que soy aún más inútil que los historiadores o ex políticos, yo nunca fui algo y dudo mucho que llegue a ser algo. Soy una buena para nada, soy un estorbo, no debí de seguir viviendo, si las tormentas colosales llegaban me hubiesen tragado, o las plagas, o debí de haber sido comida...

Si tan solo hubiera muerto seguiría cerca de...
Como sea, John siempre dice que vivir es muy importante y hay que valorar la  vida.

Aquí, y ahora nadie se puede odiar, todos tiene un especial cariño con todos, ese es una razón buena para seguir adelante, si alguien esta en riesgo de morir, todos irían  a su rescate, si tu necesitases ayuda, se te daría la ayuda.

Sin darme cuenta han pasado muy rápido dos horas, caminando, sin cansancio, con sudor, con calor aun haciendo frío, y al fin tenemos el primer descanso. Nos sentamos todos, cada quien con su grupo, que aun siendo pocos en medio de nada era mucho y suficiente. Los cocineros fueron junto a los biólogos a buscar algo para comer, se esfumaron por un lugar escondido, estamos en lo que hace tiempo hubiera sido un bosque, ahora solo es ceniza y escombro. Algunos compañeros de mi grupo  se durmieron, Tomas, Julia, Lily, John y yo nos mantuvimos despiertos. En mi caso el hambre y la sed me impedían dormir.
John, que es amigo mío va junto a mi para charlar un rato.

-Hola Zereth, tanto tiempo sin vernos. Noté que mientras caminábamos estabas en otro lugar, ¿A dónde fuiste?

-¿Tanto tiempo...? No fui a ningún lugar, aunque quisiera no puedo

-¿No puedes? Puedes llegar tan lejos como quieras, somos el...

Antes de que John terminara de hablar llegaron los cocineros y los biólogos encantados por pescar un enorme boquerón. Gritaban inmensos de alegría, todos rápidamente fueron a ayudar a cargar el gran pescado, tras un momento de espera, prendieron fuego y cocinaron, en pequeñas cantidades todos alcanzaron a comer, ahora que han sucedido tantas cosas sabemos apreciar la comida, es raro cuando alguien deja sobras y cuando hay, hay peleas por ellas, mientras comemos en circulo, alguien cuenta alguna historia que ha vivido, narran, debaten, todos imaginamos y recordamos. Entonces lamentamos lo que hicimos en el pasado, lo que no hicimos, pero estamos aquí, que más podemos hacer que intentar vivir.

En la hora que el sol brilla más, Grimm se alarma por algo, y, todos sabemos que Grimm jamás miente. Y se dio la orden de irnos rápido de ese lugar. Ya que no tenemos cosas solo nos levantamos y partimos de los escombros.

Hay sonidos de pisadas fuertes que se acercan en manada hacia nosotros.

Grimm con los ojos entrecerrados susurra:

"Ya vienen" 

Entonces aceleramos el paso, intentando hacer el mínimo de ruido. Con las hachas, katanas, navajas, cadenas y entre otras armas de mano se detuvieron los hombres, por que notaron que era inútil huir, nos alcanzarían de una u otra manera. 

Todos los días nos arriesgamos a morir, y es normal, si tu querías vivir debías soportar el cansancio y la monotonía de matar y ver morir. Una vez que se acercaron, se enfrentaron, esas cosas son simplemente más fuertes que nosotros, pero tenemos la ventaja de ser mayoría.

Una de mis compañeras comenzó a gritar con miedo.

-¡Me tienen! ¡Quiten de mi a esas personas! 

Inmediatamente fue John a quitarle de encima esas cosas a ella.

-¡No son personas! ¡¿Entiendes?! ¡Ya no lo son!
Exclama John frustrado y con gotas de sudor rodeando su rostro mientras que, a la vez, dejaba de respirar durante unos segundos y después inhalaba profundamente para relajarse.

Una vez en el suelo, Jeel se acerca a una de esas cosas y le golpea con su hacha continuamente, con los ojos nublados, pero todos van contra él y lo regresan junto a nosotros. 

Debemos ir viajando sin rumbo, a un lugar en el que podamos establecer de nuevo nuestra vida pasada y con la esperanza en pie de encontrar más personas como nosotros.

Todo lo que alguna vez conocimos se ha esfumado, el más poderoso gobernante había caído, las nobles personas murieron. Todo un ciclo de historia va a ser olvidado si nosotros morimos.