Capitulo 3 - Idea y comprensión

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Pasaban los minutos, las horas, los días. Sebastián estaba a la expectativa, en estado de alerta, mirando las noticias en la TV y escuchando la radio con mucha atención pero no obtenía lo que quería.

Necesitaba saber lo que pasó en su antigua casa, porque aun lo desconocía, para saber si lo estaban buscando a él y/o al dinero. No decían nada y, al parecer, en ningún momento hablaron del tema. Era posible que aun no se supiera nada, que no hubiera trascendido la noticia como tal o que alguien estuviera tratando de ocultarlo para continuar buscando el dinero, alguien que sabía que ese maletín estaba allí, pero solo eran presunciones.

Atento pero relajado, Sebastián permaneció en ese motel casi sin mayores preocupaciones. Conocía bastante bien la ineptitud de la policía local y sabía que jamás lo encontrarían utilizando sus pertenencias que quedaron en la escena del crimen ya que eran solo algunas chácharas que podían pasar como propiedad del difunto y lo mas importante era que el subalquiler era un acuerdo de palabra, no había papeles firmados, su nombre y su firma no estaban en ningún lado, nadie sabia que estaba allí y todas las fotos estaban en el bolso con Sebastián.

Ya había cumplido una semana sin trabajo, tenía mucho tiempo para pensar y era ese un problema. Todavía no se le ocurría nada, miraba las fotos y leía lo que escribió después de ese espantoso sueño y se fastidiaba, tanto que golpeaba la mesa con los puños, se gritaba a si mismo y a veces se ponía de pie y pateaba la cama. Pero unos días después fue distinto.

Era un hermoso día templado y se respiraba paz en el aire. Estaba bien predispuesto al momento de levantarse y decidido a avanzar en su proyecto.

Lunes 15 de diciembre:

Posiblemente fue casualidad, pero a los pocos segundos de salir de la cama y encender el televisor lo sorprendió la noticia;

-"...y en las ultimas noticias confirmamos que los supuestos responsables del crimen de Mateo Giménez fueron atrapados tras varios allanamientos donde se encontraron elementos relacionados con el o las armas homicidas.

La policía no dio nombres pero si algunos detalles. Los responsables de los operativos declararon pública y oficialmente que son dos los detenidos acusados de ser los autores materiales del hecho. Los dos mafiosos atrapados ya declararon ante la justicia y a continuación analizaremos los detalles del móvil...".

El periodista del canal local siguió hablando de la noticia pero ya no había nada relevante que escuchar. Sebastián conocía el resto.

La gran noticia era tranquilizadora y preocupante a la vez; por un lado, lo último que necesitaba Sebastián era que lo supiera todo el mundo. Pero por otro lado, una sonrisa en su boca se dibujo al escuchar que los mafiosos asesinos habían sido atrapados o al menos dos de ellos.

-¡Ya todo está claro! –supuso Sebastián. -Por eso no dijeron nada antes. Con las manos vacías, la policía, no divulgaba este hecho porque ya está muy mal vista.

El boletín contenía toda la información que necesitaba. El inquilino que le subalquilaba el cuarto había sido ajusticiado por sus corredores de apuestas. Ya estaba al tanto de todo.

Supo como fue ultimado el inquilino, también que nadie, ni los mafiosos, sabían de la existencia del dinero, supo que los asesinos estaban detenidos y lo más importante, nadie nombró a Sebastián.

-Perfecto, todo va de mil maravillas. –se dijo a media vos.

***

Pero hay un detalle no muy importante que Sebastián no sabía: El maletín había sido arrojado por el inquilino al patio en un desesperado intento por ocultarlo de la vista de los mafiosos que venían a cobrar sus deudas. Efectiva decisión que le costo la vida ya que sus impacientes socios no anduvieron con vueltas. Solo preguntaron por el dinero una sola vez y ante la respuesta negativa se cobraron con la vida del infeliz Mateo Giménez.

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