Comienzo

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Eran las 7 am y yo estaba tapando con almohadones mi cabeza al escuchar la alarma con la canción que más odio en el planeta (la cual hacía 1 mes era mi favorita) y el fanatismo por las cosas, el empezar a ponerlas como prioridad en todo lleva al odio asegurado, en este caso, mi ex canción 'somos uno' de Abel pintos.
Como decía, estaba intentado ignorarla porque estaba completamente negada a empezar en un instituto nuevo, mi madre no entendió nunca que no soy una cosa, que de un día para el otro no puede sacarme toda una vida social y hacerla añicos con tan simple acto como cambiarme de instituto. Pero ella era así, agobiantemente egoísta y soberbia. Ella siempre tiene razón y las cosas las hace porque tiene argumentos para todo. En este caso, era su puto trabajo.
-'levantate porque si llegas tarde vas a tener una primera mal impresión' decía como si me importara, lo único que quería era desaparecer de la tierra, o en este caso de la casa de mi madre, sí, de mi madre sola, la historia con mi papá es otra y la voy a contar más adelante para no perder el hilo.
-'a quien mierda voy a impresionar si no conozco a nadie, ni me interesa hacerlo'. Había que tratarla así porque sino nunca iba a sentir el dolor que me causaban sus repentinos cambios de puestos en los distintos asquerosos hospitales del gran buenos aires.
-'salto es adorable y su gente también' no podía creer lo q escuchaba, si gente me mudé a una ciudad llamada SALTO porque en un momento se sentían penosamente orgullosos de un lamentable chorro de agua que cae en cascada, en fin, no me gustaba ni me quería acostumbrar a nada de esto, extrañaba Mendoza.

PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora