Desperté en el baño al parecer todo fue un pequeño sueño, al parecer ya me estaba volviendo loco. Eso no podía estar pasando, sobre todo a mí que soy un hombre elegante, con trabajo y salud. La pregunta que pasaba en mi cabeza todo el tiempo era: ¿Por qué a mí?
Luego de unos minutos de tranquilidad, volvió el sonido que me tenía mareado.
Vi un humo que me indicaba que tenía que seguirlo, con cuidado lo seguí. Me dirigió a la cocina. El humo se metió en un cajón, el cual abrí sospechando. Al momento de abrirlo un grito salió de la nada. Caí al piso del miedo, al final tuve el coraje de levantarme y ver si es que encontraba algo en aquel cajón. Efectivamente había una escritura que decía: "Puedes caminar, mirar hacia los lados, hacia abajo. Pero no hacia arriba; no le gusta ser observado"
Cuando leí eso tuve miedo, miedo de que alguien o algo me vigilara.
Apareció una niña, más o menos de unos siete años. Se puso a reír maléficamente. Salí corriendo hasta llegar a la pieza. Cerré la puerta con llave.
Y me tire a la cama, esperando que todo pasara...
Empezaron a sonar voces me decían todas lo mismo: "Sabemos que fuiste tú, lo sabemos."