Tema 2

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1 El hombre y el misterio

1.1 El misterio y los rituales

Los creyentes se relacionan con lo misterioso o lo divino con determinados comportamientos, gestos y actos: son los rituales.

En ellos encuentran un confidente que los escucha y proporciona consuelo.

1.2 La esperanza y la promesa

Cuando un problema supera la capacidad humana para resolverlo, algunas personas recurren a poderes superiores. Y dirigen a ellos su petición esperando una ayuda.

Como contrapartida a lo que piden a ese ser superior, se obligan a actuar de cierta manera y establecen con él una relación de compromiso.

1.3 El misterio y el compromiso

Lo humano es visible y manejable, se puede conocer y cambiar.

Lo divino se presenta como misterioso, como algo oculto y secreto. Es invisible, extraño y superior; no se puede ver ni oír; e incluso se sospecha que tiene poderes destructivos.

1.4 Los dioses siguen ocultos

El hombre se los debe imaginar a la vista de las señales con las que se manifiestan. Solo puede aspirar a interpretar esas señales y tratar de representarlos en algún tipo de figura u objeto. Por ello, determinados objetos se convierten en símbolos de la divinidad.

A estos símbolos se les atribuye la misma fuerza que se supone que tienen el dios al que representan.

2 La confianza y el pacto

2.1 Un velo oculta a los dioses

Como los poderes superiores son algo desconocido y misterios, exigen una tarea de iniciación, una preparación para acercarse a ellos.

El ser humano ha tenido que inventar una manera de dirigirse a los poderes ocultos, y de iniciar un diálogo con ellos.

2.2 Religión y confianza colectiva

El compromiso con la divinidad afectaba al individuo y al conjunto. Era un fenómeno colectivo.

De este modo, lo religioso formó parte de su organización social.

2.3 El pacto

El hombre se acerca a lo misterioso, se compromete y confía en que la divinidad le ayudará. Con su apuesta y su compromiso trata de hacer que los dioses colaboren con él para que su vida sea mejor y más feliz. El pacto puede entenderse como si el hombre les hablara así a los dioses:

Yo te honro y tú me concedes lo que te pido.

3 El hombre busca respuestas.

3.1 Las formas religiosas

Los pueblos nómadas se alimentaban de la caza y de los frutos que iban recogiendo. Su relación con la divinidad consistía en pedir que los proveyera de alimento.

Cuando surgieron los grupos humanos sedentarios –agricultores y ganaderos-, la forma religiosa cambió radicalmente. Buscaron unas divinidades protectoras de sus rebaños, de sus cosechas y de su poblado

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3.3 El temor y la confianza

En el hecho religioso también se dan conjuntamente el temor y la confianza. Los humanos no pueden hablar directamente con el ser superior ni pueden recibir su mensaje de forma directa, lo impide su temor. Por eso es preciso confiar en él, creer en él, tener fe.

3.4 La ciencia como respuesta

El hombre, a lo largo de la historia, ha intentado dar respuesta a sus preguntas sobre lo desconocido, lo misterioso.

Además de lo religioso el hombre ha buscado soluciones desarrollando un conjunto de conocimientos y prácticas obtenidos mediante la observación y el razonamiento. De esta manera, ha deducido principios y leyes generales que explican los fenómenos.

Así, se ha llegado a un conocimiento bastante exacto y profundo de la naturaleza, de la sociedad y del hombre. 


H.C.RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora