No todo sale como lo deseas.

Capitulo 1.

Todo comenzó el día que me mude a otro lado de la ciudad, mi nombre es sam, tengo 16, termine mis estudios el año anterior, si lo se, ¿un poco antes no?, me tuve que ir a otro lado de la ciudad, dejando mis amigos, la mitad de mi familia, mi casa antigua, la casa en la que creci y la casa en la que aprendí a dejar mi "niñez" atras, me pongo un poco sentimental, Bueno dejemos de lado lo sentimental y contemos mi historia, todo comenzó cuando regrese a clases, claro esta que era nueva y que no sabia ni donde estaba parada (literalmente no sabia donde estaba XD), una mañana desperté pensando que iba a colocarme para mi nueva universidad, opte por una camiseta blanca un poco holgada, unos jeans negros, unas vans negras y una camiseta a cuadros amarrada en la cintura, amaba como se veía, cuando llegue en mi moto, si!, ¡TENGO MOTO!, me baje de ella todos me miraron con cara de sorprendidos o algo por el estilo, yo me baje los mas normal del mundo, me acerque a la recepción donde me dieron mi horario, como siempre yo hablando sola,

Yo.
- Puta vida, ¿donde quedara el salón?.

A lo que un chico respondió.

- Que grocera, yo te podria ayudar aber presta el horario, genial te toca en mi clase vamos.

Juntos caminamos hacia el aula, cuando llegamos el profesor miro al chico y le señal su puesto con la palama de su mano abierta, me dijo.

- Con que eres la nueva, ¿¡apellido!?

Con voz entrecortada de los nervios y todos mirando que decia respondi.

- E-m-m, Wii-Wii-Wiliams señor.

El profesor con una risa burlona dijo tome asiento junto a Smith, yo mire y era el chico con el que llegue al salón el con su mano le dio dos golpecitos pacitos me señalo el puesto yo un poco colorada, obvio el era guapo, era de piel blanca, ojos grises, y un peinado perfecto, me sente junto a el me estiro la mano y me dijo por cierto soy cris, yo la tome y dije yo soy sam, es un gusto, y el me guiño el ojo, la clase no estuvo tan aburrida, el profesor nos sacaba una sonrisa de vez en cuando, cuando sono la campana que indicaba que la clase había acabado opte por mostrarle el horario y decirle a cris con un puchero en mi cara.-¿podrías guiarme a mi próxima clase?, a lo que cris no lo dudo ni un minuto, a el le tocaba en e salón de alado haxi que pues nos fuimos juntos todo el camino, cuando legamos e abrió la cuerda y dijo haciendo una venia
-Escoltada hasta su palacio princesas.
Yo estaba tan roja como un pinche tomame Ja Ja, yo entre y agachando un poco la bcabeza y tomando la blusa de la cintura como "falda" le hice una venia era muy gracioso los que estaban adentro miraron dar y aunque te riern, me sente alado de alado de una chica muy guapa, ella me dijo que su nombre era karol y que estudiaba hace un tiempo hay, cuando yo le dije mi nombre me interrumpió a mitad de apellido y dijo que le encantaba mi outfit y dijo que siempre suizo. Vestirse así, yo me sonroje y le cine que tenia una idea:
Yo:
-por que no al salir vamos a mi casa y pasamos una tarde de chicas y si quieres podemos ir de compras, ¿te parece?.
Ella respondió:
-¿encerio preguntas sin quiero ir?, obvio sin dudarlo, tengomun presentimiento que vamos aser muy buenas amigas!.
Esperamos a que la clase terminara y decidimos ir juntas a la cafetería, cuando llegamos algunos me miraban raro y otro simolemente me guiñaban el ojo o algo por el estilo. Cuando me sente y de repente crus se sentó con una bandeja alado de nosotras saludo a karol con un pico en la mejilla, estábamos hablando y riendo, de repente una chica rubia, ojos cafes, piel blanca, se acerco sentandose junto a cris y le dijo:

Rubia:
-hola bebe, ¿como estas?.
El dijo:
- ¿bebe?, wtf, oye mira ehmm.. ¿Mary?, ¿cierto?, o bueno como sea que te llames simplemente no soy tu bebe, okay ahora por favor vete estábamos tan bien sin ti.
Cuando se iba a levantar le sampo un pico de esos robados a cris el se paro la tomo de la mano con brusquedad, se notaba en su rostro el asco y estrés que le qpcausaba esa chica, simplemente le dijo que nunca en su puta vida volviera a hacer eso, y ella solo asintió con la cabeza, una lagrima se resbalo por su mejilla, la seco y le dijo que algún día se las iba a pagar que a ella nadie ni mucho menos un hombre la hace llorar.