Despierta.

Tercer día.

Emma despertó alterada producto de una pesadilla.

Se baño y vistió para luego ir al restaurante.
En todo el camino nuevamente se sintió observada como cuando se bañaba pero le resto importancia.
Llego y nuevamente insistió pagar por la comida.
Al terminar se despidió de madre de su amiga y se fue.

Como ya había planeado fue al centro comercial en busca de materiales para tareas y también aprovecharía para comprar ropa, pero no era tan divertido hacerlo sola.
Estaba tan aburrida que pensaba en llamar a Sophia pero en ese momento su móvil sonó.
Se fijo quien era pero el número no estaba registrado.

-¿Quien habla? -Preguntó al contestar.

-El único y verdadero amor de tu vida a quien si te atreves a dejar te hará la persona mas miserable del planeta por tus últimos días y al aburrirse te torturará, venderá tus órganos al mercado negro y hará batidos con el resto de tu cuerpo haciendo te preguntar los últimos de tu vida ¿Por que a ti?. -Dijo la voz al otro lado de la linea y luego soltó una carcajada.

-Por Dios Sophia... Hasta me dieron escalofríos.
Pobre de quien sea tu novio.

-Pobre de quien intente traicionarme... -Dijo sin una pizca de gracia, pero luego volvió a reír.
Y Emma sintió como si un balde de agua fría cayera encima.

-Si... Pobre...

-¡Oh, si, casi lo olvido! ¡¿Te enteras te?! ¡Atacaron a Rafa!

-¿Que? ¿Como?

-Dijo que anoche de camino a su casa un tipo extraño apareció y lo atacó.

-Dios... No tenia idea... ¿Tu como te enteras te?

-Pues mi padre quiere ganarme con obsequios y halagos y me regalo un móvil, solo lo tome para llamarlos a ustedes, luego se lo devolveré.

-Aja... Y llamaste primero a Rafa en vez de llamar a tu mejor amiga...

-Ay... Lo siento, es solo que extrañaba su voz... Iba a regresar para cuidarlo pero se negó... Tampoco quiso decirme donde estaba cuando lo atacaron... ¿Fue a acompañarte siempre?

-¿Eh? N-no... Estaba ocupado...
Acepta el móvil tu padre se esta esforzando. -Dijo Emma cambiando rápidamente de tema.
-No seas así con él, da le una oportunidad. Si mi padre regresara aun con todo lo que hizo, le daría una oportunidad.

-Oh, Emma no empieces tu también, estoy intentando lo mas que puedo.

-Solo ten lo en cuenta ¿Si?

-Si...

-Bueno, te dejó, debo ir a comparar las cosas.

-Ok, hablamos luego.

Emma colgó y fui rápidamente a comprar las cosas.
Al terminar se fue directo a casa y estando allí, acomodo las cosas, hizo la tarea y al terminar llamó a Rafael.

-¿Que, ya me extrañas? -Pregunto Rafael al contestar.

-¡Ja! Quisieras.
Te llamo por que me entere que te atacaron.

-Agh, ¿Quien te fue con el chisme?
No me digas, ya se. Fue Sophia.

-No es ningún chisme.
¿Por que no me dijiste?

-Por que sabia que te alarmarias y empezarías a culparte.

-¿Donde fue?

-Emma, eso no importa.

-¡¿Donde fue?!

-Unas calles después de tu casa... Estaba cruzando la esquina y apareció un hombre y me atacó.
Era un borracho vagabundo.

-Debí dejar que te quedaras...
Ya era tarde... Soy una estúpida...

-Emma, Emma... Basta. Ya te dije que no es tu culpa.
Yo estoy bien, solo me corto en la pierna, en unos días estaré bien, sólo necesito reposo.

-Aún así...

-Mira, si te sientes tan mal y quieres compensar me, ven a cuidarme y queda te a dormir ¿Si?

-No creo que sea buena idea...

-¿Por que no?

-Por que al estar sola contigo no pasara nada bueno.
Además, Sophia te ofreció cuidarte y no quisiste.

-Por que no quiero que me cuide Sophia. Quiero que me cuides tu.

-No es buena idea... Iré mañana en la tarde.

-Esta bien...

-Bueno, hablamos mañana.

-Adios, te quiero.

-Yo igual... -Dijo casi inaudible y colgó.

Fue a bañarse y en medio de su ducha se sintió observada, lo que la hizo salir rápido del baño, al terminar se vistió quedando solamente en ropa interior y suéter gigante que siempre usaba para dormir.
Empezó a cocinar algo sencillo para cenar, al terminar fregó los trastes y desecho los sobrantes para luego sacar la basura.
Iba hacia afuera con la bolsa de basura en las manos cuando recordó en la ropa que andaba.
Con pena a que la viera algún vecino salió lo mas rápido que pudo.
Pero antes de siquiera poder cruzar la puerta vio nuevamente desde el otro lado de la calle aquel hombre que la observaba.
La piel se le puso de gallina, sus sentidos por un momento empezaron a fallar dejándola estática.
La bolsa se callo de entre sus manos.
Vio al hombre caminar para acercarse lo que le hizo entrar en razón y correr hacia dentro de la casa.
Cerro la puerta y las ventanas. Todo vía por la cual pudiera entrar fue cerrada con seguro.
Emma temblaba temerosa sin saber que hacer.
Pensó en llamar a Rafael pero en su estado sería poco lo que podría hacer.
Su única opción era su amiga.

Emma completamente asustada tomo su teléfono y marco a su amiga.
Llamaba y llamaba pero no contestaba.
Al instante recordó que su amiga le había llamado de otro número, busco en el registró de llamadas y al encontrarlo llamo.

-Sophia. Por Dios... ¿Cuando regresas? -Dijo rompiendo en llanto.

-¿Que? ¿Que paso? ¿Por que lloras?

-H-Hay... Hay un hombre... En la calle de enfrente... Mirando hacia acá...

-Hay Emma, no seas tan dramática. Seguro esta perdido y busca una dirección.

-No... Estoy segura que me esta persiguiendo, no es la primera vez que lo veo y... Y hoy todo el día e sentido que me observan.
Tengo miedo Sophia.

-Emma, tranquila ¿Si? Seguro no es nada.
No volveré hasta el lunes, tome tu consejo y estoy pasando el tiempo con papá.
Solo cierra las ventanas y las puertas.
Seguro después de un rato se cansara y se irá.

-No se Sophi... Tengo miedo.
Llamare a la policía.

-¡No! No la llames. No resolverán nada. Sabes como son los policías.

-Aun así... Podría ser alguien malo.

-Mira, si tanto te mortifica yo los llamaré.

-¿En serio?

-Si amiga. No te preocupes.
Todo estará bien...

Emma confiando en su amiga y ya mas relajada se quedo dormida.
Repitiéndose...
"Todo estará bien."