La habitación 354

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Era una noche lluviosa, varios jóvenes entraban a un hotel refugiándose de dicha lluvia ya que por ciertos gemelos ahora tenía que quedarse en un hotel por incendiar la mansión donde vivían y era el hotel más cercano que había.

-¿Qué le podemos ofrecer? –Pronuncio la mujer sabía quiénes eran debía tratarlo con respeto pero que llenaran todo de agua no le parecía nada bonito –

-p... perdone. . . solo. . . queremos... habitaciones para pasar algunos días –Pronuncio la joven de turquesas cabello –se...separadas

La mujer comenzó a teclear reservándole a cada uno sus respectivas habitaciones todos se encontraban temblando por el frío e intentaban abrigarse abrazándose a ellos mismos en aquel lugar, hasta que dieron las habitaciones todos tomaron una sin dejar al último elegir por que los demás habían elegido por él.

-¿la habitación 354? –Pronuncio mirando la llave –

-No te preocupes Kaito-san está al lado de la mía –Respondió el joven samurái de violetas cabellos sonriéndole aunque su labio titilaba de vez en cuando por el frío –S...si necesitas algo. . . solo ve conmigo

-Gracias Gakupo-san usted siempre tan amable –Se sonrojo aunque ya sabía que era la característica amabilidad de él, eso no evitaba hacerle que las mariposas en su estómago revolotearan de dulce fantasía y su pecho quebrarse al saber la cruel realidad –

-No hay de que –le sonrió y cada uno tomo su respectiva maleta y fueron a sus habitaciones –

El joven de cabellos azules se adentró a lo que por ahora sería su habitación, al entrar sintió una extraña opresión en el pecho muy rara a su parecer, se metió en el baño para quitarse la ropa mojada y tomar un ducha de agua caliente que intentara aminorar el frío en su cuerpo... y por alguna extraña razón se sentía observando, su corazón comenzaba a latir con rapidez mientras sentía esos ojos sobre él pero allí no había nadie.

-". . . Es solo mi imaginación ¿verdad?" –Pensó con angustia en su pecho –

Al terminar la ducha paso saliva, aun sentía esa sensación de observando que no se pasaba y le angustiaba mucho, intento relajarse para comenzar a secar su cuerpo y buscar su ropa, sus manos aun temblaban. . . que era esa sensación viscosa en él que le hacía temblar las piernas y sentirse vulnerable e inmóvil cuando comenzaron a tocar a su puerta todo su cuerpo dio un brinco.

-¿Q...quién es? –pregunto, su corazón latía demasiado rápido sintiendo un frío que le erizo los pelos de la nuca –

-Soy yo Gakupo, quería saber si querías cenar conmigo abajo –pronuncio, el joven soltó un suspiro aliviado –

-¡Ya voy! –Abrió la puerta tan rápido que el samurái no se había apartado golpeándolo sin querer con la puerta – ¡Gakupo-san perdón!

-Eh...está bien... estoy bien –Pronuncio sobándose el golpe –

-Realmente lo lamento tanto –Pero él negó sonriéndole, sus ojos zafiros tenían aquel bello brillo que le calmaba solo le sonrió también para que bajaran, tuvieron una charla amena mientras bajaban para encontrarse en el restaurant que tenía consigo el hotel y comenzaron a cenar al fin el joven se sentía más tranquilo pero al tener que volver a su habitación.

-¿le ocurre algo Kaito-san? –Pregunto mirándole intrigado pero el joven comenzó a negar con la cabeza –

-No es nada. . . solo son imaginaciones mías –Respondió sonriéndole – "no te haré pensar mal de mí. . . no con eso... si solo deben ser imaginaciones mías"

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⏰ Última actualización: Oct 29, 2015 ⏰

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