Al infierno de cabeza

Capítulo 7

-¿Qué cojones... es esto?.- Cogí asqueada del suelo un tanga que sorprendentemente no era mío. Llamé a Kevin y le pedí que viniera.
Le pregunté qué era eso, qué hacia ahí. Él, confuso me contestó:
-Pues... no lo sé la verdad, debe ser tuyo.-

-Perdona, pero yo sé muy bien lo qué es mío y lo que no. Y esto no lo es.-

-¿Estás isninuadome algo?.-

-Claro que sí, Kevin explícame ahora mismo que hace esto aquí.- Le dije entre lágrimas.

Me miró fijamente y con su dedo índice levantó mi cabeza que había decaído hacía unos segundos... Me puso mil y una excusas, me dijo que podía ser mío de hace mucho tiempo y que alomejor no me acordaba, o que podía ser de Nicky una de las noches en que ella se quedó a dormir ya que no constaba presencia alguna de Kevin en la casa... Me acabó convenciendo, pero me quedó algo dentro que no terminaba de encajarme. Entonces le dí un abrazo, le pedí disculpas por el "mal entendido" y volvió a dormirse. Yo seguí a lo mío, eché el tanga a lavar y tendí la ropa rápido para que le diera tiempo a secarse y así yo podérselo enseñar mañana a Nicky y que me sacara de dudas. No quise esperarme a verla el día siguiente en el trabajo para enseñarselo, así que la llamé y fuimos a dar una vuelta. Cogí el tanga del tendedero, me lo metí en el bolso y me fuí. Habíamos quedado en frente del Abacus que había en la esquina de mi casa, la verdad que tardó un poco en llegar. Mientras la esperaba veía a un montón de madres con sus bebés y me producía una inmensa ternura, y la imagen del aborto en mi mente cada vez era más borrosa. En eso llegó Nicky y empezamos a hablar sobre temas triviales, luego de eso le expliqué el tema del tanga. Se lo enseñé y negó rotundamente que fuese suyo. Después se echó a reír y me dijo:
-¿Enserio creías que podía ser mío? Mira que grande es... yo no uso esa talla ni en broma. Mira, si te está poniendo los cuernos por lo menos es con una gorda.- Dijo entre carcajadas.
La miré desafiante y le dije que no tenía gracia, yo sé que lo hacía para animarme pero no era el momento.
-¿Quieres saber si tu novio te está siendo infiel? Yo te ayudaré, soy una experta en eso.- Esas últimas palabras me animaron un poquito...

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