comencé un nuevo año de clases, lo cual me emocionaba mucho la verdad pero no me iba a dejar infligir por el sentimiento de supuesta felicidad que se sentía cuando iba para el colegio, todas mis esperanzas de comenzar un nuevo y tranquilo año escolar se acabaron cuando llegue a la puerta.
todas esas caras tan penetrantes que se sentía que hasta mi alama había sido invadida, nunca pensé que me sentiría así, mucho menos en mi "segundo hogar". como era el primer día había un acto presencial en el cual obviamente se iban a presentar los nuevos alumnos y profesores del plantel, por fin acabó esa mísera me preguntaba cuando subiríamos al salón me estaba dando un poco de calor. Cuando al fin subimos estaba yo apunto de entrar a la puerta y apareció la bestia, aquella bola amorfa y asquerosa que se hacía honor y condecoración del maestro de física, en un principio tengo que admitir que no me pareció tan malo a primera vista, pero ese fue mi gran error confiar en las primeras impresiones...
El muy idiota tenía fama de viejo pervertido y miraba mucho a las niñas de mi clase, pero lo que mas me irritaba era su tono de la voz, pero es que hablaba tan bajo que ni siquiera con un amplificador de sonido lo podría escuchar, le me paré de mi asiento para decirle que elevara el tono de la voz, el muy descarado me contestó que no me escuchaba, y como no me gusta, mejor dicho no me nace tener algún tipo de paciencia con nadie, le grite que si podría elevar el tono de la voz, el lo único que hizo fue pararse y decirme ve a coordinación, en mi mente me lo estaba visualizando morir de distintas maneras, era lo único que me daba algo de aliento. Pero se me olvido decirles que el y yo tenemos historia juntos, ya habíamos tenido algún par de problemas los años anteriores, bueno fui a coordinación, no fue la gran cosa simplemente fue el mismo sermón de siempre, hay que respetar a los mayores y esas tonterías, cuando me dirijo al salón de clases veo a todas esas hipócritas riéndose de mi, incluso mis amigos, supuestos amigos, porque en el colegio no hay amigos simplemente personas interesadas que se interesan por la imagen o por el dinero, me senté en mi pupitre y lancé una mirada al aire dando impresión de como si el mundo se hubiera acabado, pero eso era lo que ellos creían que estaba haciendo.