Capitulo 1

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Soy fuerte, soy fuerte.

Todos los dias me repito lo mismo.

La bruma que veo alrededor  de la mayoria de los adultos es gris, como sus vidas. Con los niños es diferente, es blanca, porque estoy segura de que ellos son mas felices y disfrutan  mas de este mundo.

Salgo a tomar aire, pero veo algo que me deja sin aliento. Hay un chico parado enfrente de mi casa y me observa, pero lo que me sorprende es la bruma roja y brillante que lo rodea.

El rojo es el color del amor, pero tambien del terror.

El chico camina por la calle oscura y desaparece. Seria una locura seguirlo, aunque dudo que yo sea la persona mas cuerda del mundo.

Me miro en el espejo y veo la misma bruma roja que lo rodeaba a el.

Debo estar loca, siempre me lo repito y estoy segura de que es cierto.

Me acuesto en mi cama pensando que algun dia dejare de tener alucinaciones y pesadillas que me atormenten.

                                                                                        ...

Otro dia, tengo que estar bien.

Me arreglo y me dirijo a la parada del mismo autobus que he tomado durante ¿5 años? He perdido la cuenta y la verdad no me importa.

Hay un señor parado al lado de mi, nunca veo a la gente, pero a el lo rodea una bruma mas oscura de lo normal.

Lo miro fijamente y entonces se empieza a retorcer de una manera extraña, tocandose el corazon.

Todo es muy rapido y observo que cae al suelo sin poder hacer nada mas que mirar como la bruma se comienza a oscurecer a su alrededor hasta que no veo su cuerpo, solo una espesa bruma negra que parece intentar tragarselo.

La gente comienza a amontonarse alrededor y yo no puedo con esto.

Corro sin rumbo fijo.

No puede ser, ese hombre ha muerto. Yo sabia que se iba a morir. Bruma negra y blanca. El tiempo que queda de vida. Vida: una simple escala de grises. Yo puedo ver eso. No eran alucinaciones. No era la manera en que aprovechaban la vida, era el tiempo que quedaba de ella. Debo estar loca, esto no puede estar pasando. Tranquila, tranquila, tranquila...

Miro el cielo y veo la hermosa luna, me siento bien solo con verla, se que me protege, estoy a salvo.

Tardo en darme cuenta donde estoy. Es de noche, he pasado todo el  dia aqui con esos pensamientos horribles en mi mente. Nunca note el paso del tiempo, pudo haberme pasado cualquier cosa mientras estaba en trance, pero nadie viene nunca a este callejon, dicen que esta "maldito" y cuando era pequeña yo misma acondicione este escondite. No es muy impresionante, simplemente son cajas y algunas laminas de metal que de lejos parecen un simple amontonadero de cosas pero que cuando te acercas, cosa que nadie hace, ofrecen un lugar secreto en donde puedo sentarme a leer tranquilamente.

Algo brilla encima de mi cabeza y me pongo alerta enseguida. Siempre he sabido que nadie venia por  aqui, asi que no estoy lista para los peligros. Mi unica oportunidad es correr lo mas rapido que pueda y confiar en que la noche es mi aliada.

Salto y estoy lista para correr cuando me doy cuenta de que su cuerpo  es el que produce el brillo. Es el mismo chico  que me obsevaba ayer.

Quedo hipnotizada por el rojo brillante que lo rodea y recuerdo que es su tiempo de vida. Esto no tiene sentido

-¿Quien eres?-

-Jajaja... tu peor pesadilla. Pero por el momento considerame tu amigo- dice mostrandome sus dientes blancos en una gran sonrisa.

Esto no me lo esperaba. Estoy segura de que el tambien esta loco y tengo miedo de lo que pueda hacerme, pero si corro el me lo impedira.

-Te quedaste callada ¿ya no eres tan valiente como crees?-

Lo miro a los ojos, tambien rojos como la sangre.

-Tu tienes que dar el primer paso conmigo, de lo contrario soy solo una ilusion-

-¿Quien eres?-

-No eres muy inteligente, pense que ya lo sabias todo. Esto sera mas dificil de lo que pense- dice evidentemente fastidiado.

No puedo creer que me este pasando esto. La bruma de todos se puede volver negra en este instante, pero quiero salir de aqui.

-Contestando a tu pregunta, soy Eros-

Esto me quita el miedo de encima, eso, lo habia escuchado antes.

-El Dios del Amor-

-Bravo mi pequeña mortal-

-No eres real, eso es todo-

Comenze a caminar hacia el, pensando que lo atravesaria, como a cualquier alucinacion. Mi cabeza choco contra su traje blanco impecable.

-¿Aun piensas que estas loca?  ¿que todo es una alucinacion? Bienvenida a tu realidad-

-¿De que hablas?- grite desesperada

-Ya no puedes finguir, ves el tiempo de vida que les queda a los mortales. Me puedes ver a mi. Debes dejar que te lleve o te perderas en este mundo oscuro-

Esto esta cada vez mas raro, no puedo analizar todo a la vez.

-No me dejas eleccion- dijo al sacar un arco de no se donde diablos y golpearme en la cabeza fuertemente.

Todo es oscuro... de nuevo.







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⏰ Última actualización: Nov 22, 2015 ⏰

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