Al despertar ya era de día,eran las diez de la mañana según el reloj que había en la pared,me encontraba tapada hasta el cuello,aún desnuda y bastante adolorida.
Recorrí la habitación con la mirada,estaba pintada de blanco,había un velador gris a cada lado de la cama,la cama era blanca,todo en la habitación era blanco excepto la puerta, que era de hierro.
Me encontraba sola en la habitación, había una ventana pero estaba protegida con barrotes de metal,me levanté con dificultad,me acerqué a la ventana y me encontraba en un bosque. De seguro estaba muy lejos de mi casa.
Recordé la navaja que utilizó Esteban la noche anterior para torturarme, la busqué entre las sábanas un tanto ensangrentadas y la encontré bajo uno de los cojines, la dejé sobre el velador del lado de la ventana y busqué ropa en el armario que había en una esquina.
Dentro del armario habían juguetes sexuales,Lancería para mujer bastante provocativa, y en el cajón de abajo había ropa de hombre. Tomé un sostén y una tanga ya que no había otra cosa que no fuera eso, y luego tomé una camisa de hombre del segundo cajón. Me puse las prendas y cerré el armario.
Golpearon la puerta de hierro.
-Se puede??- Esteban.
Tomé rápidamente la navaja ,me senté en una esquina y me puse a tallar su rostro en el piso de madera.
-Si...-
Se abrió la puerta y apareció Esteban,se acercó a mi y miró el tallado.
-Tienes grandes habilidades- Me sonrió.
Enterré la navaja en el centro de su frente y lo miré con odio.
-Hey...por qué me odias??- Dijo acariciando mi mejilla -Soy muy malo??..
Reí irónicamente.
Me arrebató la navaja,intenté quitársela y la puso en mi mentón haciéndome alzar la mirada quedando a centímetros de su rostro.
-Para nada...-Dije sarcásticamente y le escupí en la cara.
Se limpió el rostro con la parte de abajo de su polera y se guardó la navaja en el bolsillo de su pantalón.
-Mira....te tengo una propuesta..quieres esto??-Me mostró nuevamente la navaja.
-Si...-Dije seca.
-Si descuartizas a la mujer que hay en mi sótano te la entregaré..-
Si tenía la navaja podía matarlo mientras dormía, pero tendría que matar a alguien inocente por eso...no sabía que hacer.
Suspiré.
-Esta bien....es un trato?..-
-Trato..- Sonrió victorioso y me ayudó a levantarme guardándose la navaja - Sígueme -Me tomó del brazo y me llevó a la cocina que estaba en la primera planta,sacó un cuchillo bastante puntiagudo y afilado y me lo entregó- No intentes matarme ahora muñeca...te estoy haciendo un favor..-Me dijo serio,con voz grave haciendo que se me erizara la piel.
-Está bien..-Dije con fastidio para no hacer notar mis nervios.
Bajamos al sótano y encontré a una chica bastante atractiva colgando de una viga amarrada por sus muñecas.
-Ella es tu víctima... Hazlo bien y no te apures demasiado...hazla gritar..- Sin decir más subió las escaleras y cerró con llave la puerta.
Respiré hondo y empecé a recordar las películas sangrientas que hacían vomitar a mi amiga.
Sonreí triste frente al recuerdo ya que nunca la volvería a ver.
Sacudí la cabeza borrando lo anterior y me concentré en torturar a la chica.
-Lo siento..-Dije en un susurro enterrando lentamente el cuchillo en su ojo derecho.
La mujer pegó un grito de dolor haciéndome saltar del susto y retiré de inmediato el cuchillo de su ojo.
-P-por favor no me hagas nada!! -Dijo sollozando.
Vi el mismo terror mío en ella cuando desperté en éste asqueroso lugar.
Escuché por un radio.
-Mal,mal,mal....sin compasión Amanda...me harás cambiar de opinión al dejarte con vida....-
Hola!!! Sé que me demoré en subir el capítulo pero no había tenido tiempo, espero les guste ,cualquier crítica o sugerencia será aceptada :D
~Javichandescunocida~
