mucho en que pensar.

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Esa misma tarde después de haber salido con los chicos regrese a mi habitación no tenía ánimos de ver a tannis e indagar el por qué me buscaba así que decidí aplazar lo más que podía mi visita a su manada, mi despertar ya había sido anunciado pero el concejo decidió almenas darme dos semanas para que mi cuerpo regresara a su habitual rendimiento y lógicamente los aproveche para ir con lisa, Héctor, Bastián y Tomas que también quiso acompañarnos a la pequeña cabaña que teníamos en lo profundo del bosque solo unos cuantos sabían su ubicación exacta y para los demás estaba prohibido pisar esa área del bosque, era algo sencilla dos habitaciones una pequeña sala, la cocina, el comedor, los baños, pero lo que tenía de esplendido y esa fue una de las razones el por qué se construyó aquí era la vista, atrás de la cabaña había un pequeño lago en el que sus aguas siempre permanecían tibias sin importar la época del año en que estuviéramos, también sus aguas eran de un azul tan profundo que con el solo hecho de verlas te enamorabas de ellas, de ellas fluía un pequeño riachuelo hermoso que cruzaba el territorio y luego se perdía en lo más profundo del bosque, mi cuerpo poco a poco iba tomando más fuerza así que decidí tener una pequeña sesión de lucha con los chicos para que mis músculos tomaran calor, la batalla de Bastián con lisa la habíamos pospuesto para después del regreso al castillo, y el que yo anunciara mi rompimiento con Brandon este fue muy bien tratado por Tomas si saben a lo que me refiero, puede ser muy sádico cuando se lo propone o muy cariñoso cuando quiere por eso y que siempre sé que puedo confiar en él es mi segundo al mando en el escuadrón, estuvimos calentando unos veinte minutos Bastián solo se dedicaba a observar a lisa y sus movimientos para reconocerlos en la batalla lo que mi hermano no sabía es que lisa puede cambiar de una técnica a otra en cualquier momento desde King boxing a muay thai o de boxeo a simplemente yudo así de eficaz era ella, lo que no tenía en fuerza lo tenía de inteligencia y dado por sus genes betas si quería proteger algo era el doble de peligrosa que un alfa normal, yo me decidí por tomas ya que él es el que está más acorde a mis movimientos y estrategias pero aun no logra vencerme , empezamos un poco lento para ello ya tenía puesto mi ropa de cazadora es más fácil con ella que un estorboso vestido me encantan pero para una pelea o entrenamiento no son recomendables lo que sí es con mi traje tenia puesta mis botas de piel negras altas hasta mi muslo con un tacón de diez centímetros me encantaba muchas de las chicas dirán que es imposible pero con esfuerzo y determinación puedes hacerlo, fui aumentando la velocidad de mis golpes, patadas, puñetazos y llaves.

- Más lento Selene no te esfuerces- dijo un poco molesto- no quiero que te lastimes.

- Vamos tomas esto es relajante y es por mucho que debo mejorar no puedo estar por siempre así.

- Es verdad pero debes hacer lo que dijo Santiago y no esforzarte, tienes que mantener solo un ritmo.

- No anda vamos más rápido lo necesito, no me hagas rogarte sabes que no soy de esas quieres- dije con cara de cachorro a tomas siempre le encanto esa cara y siempre la usaba para salirme con la mía

- No me pongas esa cara no te funcionara esta ves Lena y lo sabes, mejor baja tu ritmo y será más placentero- me guiño un ojo el muy maldito me hablo pervertidamente y esto se lo iba a cobrar solo asentí para que el confiara después trate con la mayor velocidad que mi cuerpo me dejo en un golpe certero en el esternón pero él lo detuvo y en respuesta su reflejo involuntario me regreso el golpe y ni siquiera tuve tiempo de detenerlo era enserio que tan mal había dejado mis sentidos el estar tres mesas en coma, tomas reacciono de inmediato y corrió a donde me había lanzado.

- Mierda Lena discúlpame no era mi intención hacer eso es solo que reaccione malditos reflejos lo siento- dijo abrazándome y dándome un beso en la frente yo solo comencé a reír- diablos no te rías que me siento terrible.

LA MESTIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora