«As humans we ruin everything we touch including each other»
Boom. Boom. Boom.
El tic tac del reloj me tintineaba la cabeza como un clavo sobre la madera, la tensión la sentía en cada una de mis articulaciones, y las respiraciones irregulares no me mantenían en calma. Era agobiante. Aveces pensaba que el tiempo pasaba rápido, que un minuto era nada, que pasaba y ni si quiera lo notaba. Pero en ese momento sentía que el tiempo se hacía cada vez más y más lento hasta el punto de no avanzar. Sabía que la ansiedad me estaba carcomiendo por dentro, que la tranquilidad era tan difícil de conservar, que gritar, patear, rasguñar era todo lo quería y no podía hacer, todo era un torbellino de emociones y sensaciones contenidas, todo no era más que tortura y sofocación.
La habitacion era neutra, blanca y fria. El foco del centro era rectangular lograba iluminar todo el espacio opacando las sombras y la oscuridad, todos podían verlo todo, no habia donde ocultarse. Habían sillas situadas en la pared, una al lado de otra no mas que a tres metros de distancia, el centro estaba vacio, solo habían sillas y personas atadas alrededor. Personas. Scott. Lydia. Theo. Liam. Kira. Derek.
Los humanos normales teníamos un sola cosa en común, el miedo. Y yo era el único.
Al parecer yo también era el único despierto, los demás tenían sus cabezas agachadas, hasta emitían pequeños ronquidos. Mire hacia a mi alrededor. Quise divagar la vista para encontrar algo, otra similitud, otra cosa extraña para martirizarme la mente, otra interrogante para darle mil posibles respuestas, algo para no explotar. Nada. Blanco. Vacio. Consientemente mi pie comenzo moverse a un compas irregular, de arriba a abajo contra el suelo. Esta inquietud le gritaba a mi cuerpo hacer algo, moverse. Empecé a respirar de forma agitada, mi vista se volvió borrosa, ya no podía distinguir lo que realmente estaba pasando o no. Cuando vi que las paredes se encogían y que todos mis amigos estaban muertos en el piso, una voz me despertó de la ensoñación.
- Stiles.
Esa voz alejó todas las emociones que iban a explotar dentro de mi. Y vino como un rayo de luz, que despertó a mi mente por completo.
- Scott.
- Hey, tranquilo, respira.- me dijo con una voz suave mirándome a los ojos. - vas a estar bien, no te alteres, solo respira lento. Respira Stiles.
Cerré mis ojos, aspirando y expirando, aspirando y expirando, sintiendo como mi corazón volvía a latir normalmente.
- ¿Donde estamos? .- preguntó dando una mirada rápida a todo lugar antes de volver a posarla sobre mi.
- Eso quisiera saber. - bufé frustrado.
Los demás fueron despertando mientras pasaban los minutos, todos en un tiempo diferente como si hubieran sido atacados en un distinto momento. Scott intento zafarse de las cadenas que lo amarraban pero no podía. Theo y Liam hicieron lo mismo pero sabían que si Scott no podía ellos tampoco.Ví como la mandíbula de Derek se apretaba, como sus ojos destellaban pura rabia. Los colmillos y los ojos azules no demoraron en salir. Gruñó con todas sus fuerzas jalando sus manos de las ataduras, la desesperación iba tomando cada parte de él. Todos le decían que se detuviera, pero parecía no escuchar a nadie. La sangre de sus muñecos comenzó a salir en chorros. Parecía cansado y dolorido, débil en otras palabras.
Uno de los lados de la pared se abrió en dos, como una puerta oculta. Nuestra vista se desvió inmediatamente de Derek a esos dos sujetos vestidos de negro. Uno de ellos camino a un paso muy rápido, directo hacia mi. No pude ver su cara, todo su cuerpo estaba cubierto por un entero negro y unas botas. Antes de sentir una fuerte punzada en mi cuello, vi como sacaba una jeringa de su bolsillo. Después caí en un mar negro.
