Ángel© ||S.S||#01 [Editando]

Capitulo siete.

Alice

No creía que Stiles estuviera preparado para saber la verdad. Estoy agradecida de que Scott vienese corriendo y me interrumpiera. Estoy aún más agradecida de que Stiles no hubiese tocado el tema otra vez, porque habría tenido que mentirle...

Con respecto a Scott, el no mató al señor. Es un alivio para mi, a pesar de que no debería serlo. Es decir, pensar en Scott como un asesino no estaba entre mis opciones.

El sónido de mi celular inundó mi audición. Caminé hacía la mesa de noche y tome el aparato.

En este aparecía la foto de Stiles, sonreí inconscientemente.

- ¡Hola, Alice! - Escuché su animada voz.

- Hola, Stink. - Devolví el saludo.

- Oye... - Puedo jurar que estaba rascando su nuca en señal de nerviosismo.

- ¿Si?

- ¿Querrías ir a una...

- Me encantaría ir a la fiesta de Lydia contigo Stiles. - Volví a sonreír.

- Oh... Esta bien, yo solo... - Su voz ocultaba decepción. - Espera, ¿Qué? ¡Eso es genial!

Reí levemente. - ¿Pasas por mi a las... - Consulté mi reloj y pude ver que eran las 3:30 p.m. y la fiesta de Lydia comenzaba a las 8:30. - ocho?

- Si, claro. Nos vemos entonces, Al.

- Nos vemos entonces, Stink. - Colgué la llamada y caminé hasta mi closet.

NADA. Literalmente nada más a menos acorde a la situación.

No tuve más remedio...

- ¡Hola, Alice! - Respondió aquella voz chillona al otro lado de la línea.

Sip, no tuve más remedio.

※

Lydia estaba dandole los, y cito, "toques finales" tanto a mi maquillaje como a mi atuendo.

Ella decidió que una mini noche de chicas, no nos vendría mal ni a mí, ni a Allison. En resúmen, nos utilizó como sus Barbies humanas.

Ella ocupó una serie de sombras negras, grises y blancas, en forma degradé, sobre mis parpados. En mi piel, una mezcla de bases acordes a mi palida piel. Y en mis labios un tono rojizo mate, bastante intenso.

Respecto a mi atuendo, era un vestido negro con encaje a los hombros y una abertura en la zona de mi pecho «que dejaba ver más de lo deseado» y espalda, algo «demasiado» corto. [Foto en multimedia]

Mi cabello rubio estaba suelto, con algunas ondas agregadas.

- Wow. - La habitación de Lydia se lleno de asombro cuando Allison y yo nos vimos reflejadas en el espejo de cuerpo entero.

- Te ves hermosa, Allison. - La felicité mirandola de pies a cabeza con una gran sonrisa.

- ¿Yo? Mirate, Alice, ¡Estás preciosa! - Me sonroje, ella tenía razón.

- Si, si. Lydia hace su magía. - Canturreó la "rubia fresa", como quería que la llamaramos.

Oí el timbre y murmuros desde el exterior de la casa. Quisé avisar, pero caí en la cuenta de que ellas no sabían sobre mis... poderes. Asique opté por esperar a que acabasen de hablar.

- Creo que oí el timbre. - Dije, mientrás señalaba la puerta con mi pulgar.

- Oh, si. Bajemos. - Contestó Lydia.