Dime que me amas.

Fuck Me

1.- Fuck me

Ji Yong estaba cansado, se dio cuenta cuando despertó esa mañana y, de nuevo, Seung Hyun, su amante, con quien se suponía llevaba una relación estable, no estaba a su lado.

«Eso era ya tan común...»

Con cansancio y desánimo salió de la cama y se metió a la ducha, mientras se preguntaba en que momento había decidido salir con un idiota cómo lo era Choi Seung Hyun.

Traviesamente sonrió mientras se sumergía un poco más de la cuenta en la bañera y comenzaba a recordar.

Podía acordarse de aquella vez que, por azares del destino y trabajo, se tuvo que quedar muy tarde en el estudio grabando una canción, justo esa noche Seung había decidido grabar su parte también, por lo que ambos permanecieron ahí.

Mientras las sales de baño hacían su trabajo en su cansado cuerpo, Ji recordó cuando casualmente, aquella noche, las manos de ambos chocaron, después sus miradas lo hicieron, y finalmente sus labios, enredándose en un furtivo beso de revelaciones. El mayor después había pronunciado cosas sobre salir como una pareja y Ji terminó aceptado gustoso.

Ahora deseaba haberlo pensando dos veces aquella noche.

¿Por qué?

¿Sexo? No, en lo absoluto. Cosa en la que Choi cumplía muy bien.

¿Mimos y cursilerías? No realmente, Ji no era una persona realmente dispuesta a expresar sus sentimientos, así que la falta de ellos por ambas partes no le molestaba.

¿Atención? Seguramente.

Cuando Ji Yong aceptó aquella loca e inesperada proposición para tener un noviazgo con su mayor, era evidente que esperaba algo distinto. No precisamente que Seung se desviviera por él, o que estuviera al pendiente en todo, pero a veces la indiferencia tan marcada le resultaba molesta.

¿Por qué Seung tenía que tratarlo igual? Su relación no era un misterio para nadie lo suficientemente cercano, sin embargo sabía que esas mismas personas se preguntaba si realmente salían, pues no había ni un sólo indicio de romance entre ambos cantantes. Seguían actuando igual, caminando de la misma manera desinteresada por el otro, viviendo su propia vida, como unos completos extraños.

Ji Yong resurgió de las profundidades de la bañera cuando escuchó el sonido de su ¡Phone notificarle un nuevo mensaje. Sin dudar, lo tomó y verificó que no fuera Seung el que le buscara.

«Una completa locura»

Pero cuando abrió el mensaje y éste señaló ser de Young Bae, su estómago sintió oprimirse, a pesar de no querer saber nada de su novio.

—Claro... Sólo me recuerda cuando quiere sexo— Murmuró con molestia, dejando a un lado el móvil y dando por terminado el baño, aún más estresado que antes.

Tal y como el mensaje de Bae le indicaba, se alistó y salió rumbo a la empresa, para acordar detalles pendientes que tenían como grupo. Sabía que Seung también estaría ahí, por lo que se tomó un poco más de tiempo en arreglarse.

Una tontería, lo sabía, pero no le importaba.

En cuanto llegó a su destino, intentó calmar sus ansias y relajarse un poco, cosa que consiguió con un repentino cigarrillo matutino. Después de varias caladas más, estuvo listo para ingresar al edificio y así lo hizo, con aquel porte tan suyo.

Mientras caminaba con tranquilidad al punto de encuentro con sus compañeros, fue detenido varias veces por sus demás compañeros de empresa, tan sólo para saludarle y preguntar por cómo iba su día. Ji Yong sonreía a todos, siendo encantador, pero, sin poder evitarlo, sólo podía pensar que tan difícil podía ser para Seung Hyun tratarle de esa manera.