Dime que me amas.

Suck Me

Fóllame.

Chúpamela.

Golpéame.

Dime que me amas...

2.- Suck me

Cuando finalmente Ji Yong recostó y relajó su cuerpo el timbré sonó. Se reincorporó con enojo, mientras se deshacía de las sabanas que lo cubrían, para después colocarse sólo una bata encima. A él le gustaba dormir desnudo.

— ¿De verdad? —Soltó con molestia, mirando la hora en el reloj de la estancia principal, eran un poco más de las once de la noche, y él quería descansar.

Pensó en ignorar el llamado, hasta que este se hizo más insistente. Resopló y abrió.

—Ey. —Choi Seung Hyun había aparecido ahí sin más, con cierto nivel de alcohol en su sangre, Ji Yong podía percibirlo por el olor que despedía éste. El mayor pasó de largo, entrando a la casa como si nada.

«Sólo Ey» Una notoria mueca de disgusto se formó en los labios de Kwon, que tan sólo cerró la puerta, Seung ya había entrado, no podía hacer más.

—Ey...—Respondió tardíamente, cerrando un poco más la bata que vestía, no pretendía que su hyung se percatara de eso, aunque era poco probable, el mayor ya estaba casi dormido en el sofá.

Ji Yong no se movió ni un poco, sin dejar de mirar al otro, hasta que se dignó a abrir los ojos y mirarle confundido.

— ¿Ocurre algo? —Preguntó Seung Hyun, un poco más inocente de lo que podía ser. Ji Yong sólo bufó, cruzándose de brazos.

—Eso mismo me pregunto. —Dijo, sin disimular ni un poco su enojo. — ¿Qué se te ofrece?

— ¿Qué mierda, ah? —Su ebrio tono hizo enojar más al rapero menor, quien se acercó un poco más al borracho hombre.

«Ese maldito vocabulario» Ji Yong odiaba escuchar a Seung Hyun hablar así cuando estaba ebrio.

—Es tarde ya, sólo márchate. —Dijo mientras caminaba hacia la cocina a preparar algo de café, sabía que Choi no se iría tan rápido. Era muy obstinado cuando bebía alcohol.

— ¿Qué hay de malo en venir a ver a mi novio, ah? —Seung Hyun se aseguró de seguirle. —Después de todo...Es un día especial ¿No?

Entonces la paciencia de Ji Yong se esfumó.

—Maldito bastardo. —Masculló, azotando con fuerza una taza a un lado de la cafetera.

Hacía tres semanas que Ji Yong no sabía nada de Seung Hyun, desde su acostón en el estudio. Y es que le gustaba pensar que cada vez que pasa algo como eso ellos mejorarían, que su relación realmente tendría futuro, pero el mayor parecía no entenderlo.

Peleaban, se reconciliaban y Seung Hyun volvía a desaparecer.

«La misma maldita historia»

Kwon le miró incrédulo. Había cancelado todos sus planes de ese día, se había arreglado desde muy temprano y había esperado una llamada de su novio, realmente tuvo la esperanza de que esa vez fuera diferente. Seung nunca llamó ni apareció, y Ji Yong se volvió a decepcionar.

— ¿Qué demonios te pasa? He venido a verte y estás molesto. —Se quejó Seung, recargándose en la repisa de alimentos, intentando relajarse.

Él no entendía que había de malo.

—Sólo...! —Ji Yong soltó un fuerte suspiro, no quería decir cosas de las cuales después seguramente se arrepentiría. —Sólo apareces y ya...como si nada. Es insensible. —Intentó ser claro, quizá Seung Hyun era estúpido y necesitaba una gran explicación.