Desde pequeña los oía entrar en mi habitación mas no hacia nada.
Algunas veces escuchaba como hablaban de mi, creían que no los escuchaba pero era todo lo contrario.
—¿Qué haremos con ella?
—Intentemos poseer su mente.
— Hagamos que tenga pesadillas-opinó uno de los tres ángeles o mejor dicho demonios.
—Es sólo una niña-habló el tercero
—Lo hacemos por que debemos, su vida dará igual dentro de unos años.
—¿y que pasara con sus padres?—susurro el tercer chico preocupado.
—Yo me encargaré de eso—dijo el más alto.
-Ellos se encargarían de mis padres ¿a que se referían? De verdad les iban hacer daño.-
Las noches pasaron y la niña seguía teniendo pesadillas. Una de ellas ella apareció con un muchacho alto este la tomaba de la mano mientras le apuntaba con una pistola.
La pequeña de levanto llorando había detenido su sueño antes de lo peor. Su madre llego con cara de preocupación le canto una dulce canción que la hacia dormir.
-Las voces me seguían torturando hasta que me armé de valor para abrir los ojos ellos no me vieron pero descubrí que tenían unas grandes alas junto con unos enormes cuernos en ese entonces me di cuenta que no eran ángeles buenos si no demonios.-
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My Angel
Teen Fiction«El orgullo fue lo que transformo a los ángeles en demonios» «La mejor manera de disfrutar el infierno es con el demonio perfecto» "Y cuando comprendí que mi único enemigo era yo misma, ese día empece a ganar todas las batallas"
