Me bajé en la gasolinera y fui directo a la tienda. Solo compré un jugo.
Hey -alguien tocó mi hombro y al darme vuelta vi que era Justin.
Hola Justin -dije y él me abrazó.
¿Cómo estás? -preguntamos los dos al mismo tiempo.
Yo bien... ¿Tú? -dijo Justin mientras caminabamos a nuestros autos.
Bien, creo -alcancé a decir hasta que unos flashes comenzaron a atracar.
No, paren, por favor paren -dijo Justin bastante enojado.
Stella, ¿volviste con Justin? -preguntó uno de los paparazzis.
Justin, estás engañando a Hailey -sentenció uno.
¡Paren con su mierda! -dijo Justin y cada uno entró a su auto. Sonó mi teléfono y al verlo era un mensaje.
Sígueme -Justin.
Seguí a Justin y en el camino perdimos a los paparazzis que nos seguían en una van. Llegamos al mítico cartel de Hollywood y nos estacionamos ahí.
Entonces... ¿Por qué crees que estás bien? -preguntó Justin a la vez que se apoyaba en el capot de su auto.
Ya sabes. Joe y yo... Se volvió rutinario, todos los medios lo comparaban... -terminé mi oración inconclusa y el sonrió.
Conmigo -dijo algo tímido.
Justin, lo nuestro fueron a penas siete meses, pero fue muy intenso -revelé y me miró a los ojos.
Lo sé -dijo y tomó mi cara- Joe era bueno para ti.
Pero Joe no es lo que quería del todo -comencé a llorar maldita llorona Stella.
Hailey no lo es tampoco -miró hacia la ciudad- Pero es lo correcto, ya sé lo que es ir y volver en una relación. Quedémonos con el que siempre nos querremos.
Creo que es lo que debo hacer -caminé y me puse frente a Justin- Lo que debemos hacer.
Él tomó mis mejillas y comenzó a besarme lentamente.
Tómemos esto como un hasta siempre -dijo Justin y caminé a mi auto.
Hasta siempre Justin -grité y emprendí mi rumbo hacia casa.
