El Nuevo Año

Capitulo V- Sueños

Ya llevamos 3 semanas siendo novios, me encanta cada segundo que paso con ella, incluso me sentaba a leer libros románticos, ver películas románticas y escuchar musica, lo cual no era lo mio, pero en cada uno de esos momentos pensaba solo en ella, era algo demasiado bonito.

El día 4 de octubre, a ella le había dado una fiebre critica, ese día estaba en Santiago de los caballeros y ella en Santo Domingo, estaba en la casa de mi hermano Gabriel, cuando de repente suena el teléfono, mi hermano dice que es para mi, digo ¨hola?¨ y me dicen que Luna esta críticamente enferma, yo preocupado, cuelgo la llamada y me dirijo a la habitación a buscar dinero, pero no tenia, así que le dije a Gabriel que me prestara 500 pesos que se lo devolvía cuando volviera, el me los entrego y me dirigí directamente a la parada de autobús para llegar a Santo Domingo.

Cuando llego a Santo Domingo, llamo a la amiga de Luna para saber donde esta la clínica, cuando llego a la clínica me dicen que esta en la habitación 502, cuando llego a la habitación la veo convulsionando y llamo rápidamente el medico el cual llego de inmediato y le inyecto una medicina y al rato ella se desmaya, después de 4 horas ella despierta y estábamos ella y yo solos en la habitación, le dije ¨¿Como te sientes?¨ ella me dice ¨mejor que estas aquí¨ yo me sonroje y Sonreí, después le doy un calmante y me quedo hablando con ella, le digo ¨el medico dice que es un milagro que estés viva, vine una vez supe que estabas enferma¨ ella me abraza fuerte y dice ¨tenia mucho miedo¨ y le dije ¨¿cuales son tus sueños?¨, ella me dice ¨estar siempre al lado tuyo¨ yo sonrió pero digo ¨pero aparte de eso, algo que hallas querido desde niña¨, ella dice ¨tener una aventura... viajar, y los tuyos?¨ le digo ¨recorrer el mundo¨ ella sonríe y se duerme por el efecto del calmante, luego me puse a revisar mi celular hasta dormirme.

Al día siguiente recibo una llamada desde los Estados Unidos de que mi abuela paterna estaba agonizando y mi madre decidió ir a visitarla, pero además, mudarnos hacia allá.