Harry llevaba toda su vida vivíendo en esa ciudad pero eso no significaba que le tuviese cariño. En verdad odiaba todo lo que tuviese que ver con ella.
Sus días eran siempre lo mismo, ir a un lugar que odiaba para estudiar cosas que odiaba y ver gente que odiaba.
Cuando se levanto aquella mañana sintió la misma sensación que todos los días sin saber que ese día las cosas serían completamente diferentes.
