Rosas muertas acabaron en mis manos
con mi alma podrida las marchité
camino vagabunda por las calles
sin más testigo que el lápiz y el papel.
Busco a todas las personas a las que maté
y todos los corazones que rompí
Mientras todos se esconden de mí
me paro a pensar en quién soy
o en quien fui
o en quien me he convertido
Fui, una muda revolucionaria
que poco a poco recupera su voz
Soy, una poeta
con mala letra
Me he convertido en lo que odiaba
rechazando lo que amé
Y ahora, solo me quedan
las flores muertas que un día
acabaron en mis manos