Solo a Ti - D.O y Tu (Terminado)

11- Lentamente

-Solo eso quería escuchar.

Y no aguante más, lo bese. Claro que lo bese, hice todo lo que no pude hacer por tres malditos meses. Abrí sus labios para poder sentir ese sabor del cual me estaba privando ¡¿Por qué no me lance a él cuando a penas me dijo que me extrañaba?! ¡Debí haber estado loca! 

Kyungsoo me empujó a un camerino que estaba vacío sin separar por un solo segundo nuestros labios y me alzó. Me colocó como si fuera la cosa más fácil del mundo sobre una de las mesas que estaba frente a los espejos, por un instante cortó el beso para mirarme a los ojos. Abrió su boca para decirme algo cuando sonó su celular:

-¿Hola? Si, ya voy... No... Estaba en el baño. Ya voy- cortó la llamada y me dijo- Tengo que volver para filmar una escena. Ven a mi departamento a las nueve. Quiero continuar esta conversación en un lugar más... privado.

Me dió un beso muy profundo, se dió la vuelta para irse pero volvió a mi justo cuando había bajado de la mesa para dejarme sentir sus labios nuevamente.

- Si no venís voy a ir a buscarte.

Pase todo el resto del día de filmación con una sonrisa enorme que no pasó desapercibida por nadie. Jonghyun me pregunto que pasaba, tan solo pude decirle que estaba feliz por mi primer proyecto. Incluso D.O pasó a lado mio y me susurró al oído.

- Debería besarte más a menudo así puedo ver esa sonrisa todo el día- grité internamente, mis  mejillas se colorearon rápidamente ¿Si decía eso como iba a fingir que nada sucedía?

- Y tú deberías controlarte un poco para que nadie se de cuenta.

- Te espero esta noche.

Esa noche fue la primera vez en mucho tiempo que fuí a su departamento sin estar triste o nerviosa, podría adaptarme a esto muy rápido pensaba feliz. Apenas abrió la puerta me agarró de la mano y me atrajo a él para darme un beso.

- Alguien podría vernos...- corté el beso para decirlo, Kyungsoo se quejó y cerró la puerta para luego besarme sin tapujos.

Después de estar besándonos por más de 10 minutos tuvimos que para poder respirar. No me di cuenta cuan desesperado estaba Kyungsoo hasta que lo vi jadear por la falta de aire mientras miraba mis labios. Luego me beso la frente: "te extrañe".

- Te amo- le dije, todos nuestros problemas empezaron porque no se lo dije desde el principio y no iba a repetir el mismo error dos veces.

Su sonrisa no cabía en su rostro, cualquiera notaría su felicidad a kilómetros. Sonreí, verlo feliz a él me hacía aún más feliz. "Realmente te amo", se lo volví a decir para que él estuviera seguro de que se lo dije.

- Yo también te amo.

Estuvimos moviéndonos lentamente mientras estábamos abrazados a su habitación. Nos acostamos mientras nos besabamos, me ayudó a sacarme mi abrigo y nos quedamos viendo. No fuimos más lejos, estábamos tendidos en la cama viéndonos sin hacer nada. Tenía mi mano colocada sobre el colchón entre nosotros, la cual Kyungsoo no dejaba de acariciar con su pulgar. Cada tanto la agarraba y depositaba un suave beso en él. No hablábamos, el único contacto que teníamos era el de nuestras manos, tan solo nos mirabamos. 

Luego que estuvimos un buen rato observándonos D.O se acercó a mi, deslizó su brazo para que lo usara de almohada y me abrazo. Me beso en la cabeza mientras murmuraba algo que no pude entender.

- Me olvidé que tenía hambre antes de que llegaras- me reí de su comentario.

- Yo me olvide que te iba a decir algo- colocó su codo en el colchón y dirigió su mano a su cabeza para estar más cómodo.

- ¿Qué era?

- Quería decirte que si sigo viniendo acá como si nada alguién va a terminar descubriendo que nos juntamos acá... ¿Así que por qué no vienes a mi apartamento de vez en cuando?

- ¡Guau!

- ¿Qué?

- Es la primera vez que me dices que quieres que vaya a tu fortaleza impenetrable.

-Antes creía que solo éramos amantes. 

- ___ no quería presionarte. Sentí que tenías miedo porque íbamos muy rápido.

- Ahora lo sé - le dije con una sonrisa para tranquilizarlo. 

- ¿Queres comer? 

- ¡Obvio! Hace mucho que no como tus espaguetis.

Me dió un dulce beso y se levantó para ir a la cocina. Yo lo seguí debía decirle algo pero no me animaba. Mientras él sacaba lo que necesitaba de la heladera, yo me senté en la mesada y empezó a picar las verduras.

- ¿Qué quieres decirme? - yo le quedé mirando ¿Cómo sabía que le quería decir algo? Al ver que estaba sorprendida me dijo - siempre que querías decirme algo me quedabas observando cuando cocinaba, era el momento en que te decidías a decirmelo pero nunca te animabas.

- Me conocés muy bien - al ver que no iba a abrir más mi boca se acercó a mí y se colocó entre mis piernas.

- Dímelo - me rogó antes de besarme suavemente.

- Quiero... que vayamos lentamente. No es que no me gusta... lo que haces- él entendería a que me refería- pero creo que hice todo mal porque fuimos muy rápido.

- Lo haremos todo a tu ritmo. Si quieres ir lento lo haremos, haremos el amor cuando quieras - "no sexo, haremos el amor", estaba que me derretía por él en esa mesada- ¿Está bien?

- Si - le dije con la sonrisa más grande que le pude dar - Gracias.

- No hay nada que agradecer, lo hago porque te amo.