Capítulo 1

88 4 0
                                    

Era una noche oscura, las estrellas brillaban mas de lo común, una joven de cabellera castaña cobriza, algo enmarañada como la de su madre, estaba admirando las estrellas, en eso paso una estrella fugaz, y pidió un deseo. Realmente lo había hecho para ver si era verdad que te cumplían cualquier deseo como había escuchado en varias ocasiones. Pero nada sucedía, se quedo admirando unos 20 minutos más las estrellas en espera a que se le cumpliera su deseo, al no poder mantener sus ojos abiertos por mas tiempo camino a su habitación, se disponía a acostarse cuando en eso una lechuza llego y cruzo toda la habitación con una carta que soltó justo sobre la cama y sin esperar respuesta alguna la lechuza se fue.

La mayor de los hijos de Romione tomó la carta, pensó en leerla, pero estaba muy cansada así que prefirió dormirse y ya a la mañana siguiente, sin tanto sueño vería de quien era la carta y lo que decía, además la carta no se movería de la mesita.

~ ∆ ~ o ~ | ~

A la mañana siguiente la habitación de la castaña estaba lleno de lechuzas, ella se quedo un poco sorprendida, no sabia que era aquello que ocurría, pues ya que ni el día de su cumpleaños recibía tantas lechuzas, se dispuso a recolectar todas las notas que cada una de las lechuzas había traído y las puso donde estaba la primera, ya que necesitaba un baño para poder despertarse. Ahí en la regadera se puso a pensar que era lo que pasaba, ¿su deseo se habría cumplido?

-no, que tonta -se respondió ella misma en voz alta.

Salió ya toda lista para arreglarse y leer las notas cuando vio que todas las lechuzas que les había quitado la nota estaban de regreso, así que recolecto de nueva cuenta todas las notas y empezó a leer la primera carta que le habían enviado.

Querida Rose Weasley.

Esta carta que le envío es para invitarla mañana a mi fiesta de pijamas, recuerda traer tu pijama, ¿eh?
Te espero mañana a desayunar.

PD. Frank dice que tiene algo que decirte.

Besos, Alice L

Al terminar de leer la carta se arreglo, llevaba 20 minutos de retraso para desayunar con su mejor amiga, así que en cuanto termino de arreglarse desapareció y apareció en la madriguera.

...

-Ella es muy hermosa, y la amo! -dijo Frank a sus padres en la mesa, Rose aparecía por la puerta de la cocina

-¿A quien amas, Frank? -pregunto la castaña y les sonrío a todos los presentes. -¡Buenos días! disculpen la tardanza -volvió a hablar ya que Frank no respondió su pregunta.

-¡Buenos Días! -dijeron al unisono todos los sentados a la mesa.

-Rose, toma asiento hija, en unos minutos te sirvo tu desayuno -dijo Hannah, la madre de su mejor amiga, mientras empezaba a batir unos huevos.

-¡Gracias! -siseo mientras tomaba asiento a un lado de Frank después de haber dejado un beso en la mejilla de Neville. -¿No piensas responder mi pregunta? -volvió a preguntarle al ojimiel, que miraba a su padre con cara de ayúdame.

-Ya veo que no, bueno no im...-no pudo terminar la oración por que el chico de cabello castaño con la apariencia de su padre, la interrumpió.

-Si, te lo voy a decir.

-No, Frankie, no quiero que te sientas presionado, mejor díganme ¿Donde esta mi mejor amiga?

-¡Rose! -gritaba una chica rubia desde las escaleras -¡gracias, muchas gracias!, tu regalo es lo máximo, es el mejor que he recibido -dijo bajando las escaleras a gran velocidad, mientras por la puerta aparecían los dos gemelos Scamander acompañados de gran parte de los chicos Weasley.

-Si, de nada, que bueno que no te gusto nuestro Kit de Bromas que te regalamos -dijo Fred algo sentido por el comentario de Alice hacia el regalo de Rose.

-Fred, chicos, -miro a Hugo y Louis que la miraban con la misma expresión que el moreno -claro que me gusto su regalo, pero lo que me dio, Rose es lo máximo, luego se los enseñare. -Y los abrazo a los 3 muy fuerte, para después ser abrazada por los 3 chicos Potter que le llevaban un regalo individual.

Lily Luna, la más pequeña de los Potter llevaba una pequeña cajita con unos pendientes que de corcholata que había hecho con su madrina. Albus era más práctico, así que le dio un sacó con 50 Galeones, pero James debía tener un buen regalo para su novia.

Todos los chicos tomaron asiento alrededor de la mesa, los Weasley estaban acostumbrados a ser demasiados, por lo que se supieron acomodar en una pequeña mesa y se dispusieron a Desayunar.

-Buen provecho, con permiso -dijo Frank que todo el tiempo se había mantenido callado y lo siguieron los gemelos Scamander que habían desayunado con su mamá. Los tres chicos se dirigieron a la habitación del Longbottom, en el, Frank se tiro en el montón de ropa sucia que tenía en el piso.

-Chicos, ¿cómo se lo digo? -pregunto el castaño a ambos gemelos que se habían quedado admirando el desastre que tenía en la habitación.

-No lo se, pero deberías arreglar esto -respondió Lorcan mientras señalaba todo el cuarto. -Estoy seguro que a Rose no le gustan las habitaciones desarregladas.

-Creo que tienes razón, pero ya sabes que mi mamá puso un encantamiento para que no pueda recoger con magia el desastre y tengo que hacerlo al mejor estilo Muggle -se quejó Frank mientras empezaba a recoger algunas playeras.

-Ya lo sabemos, Frank, pero es mejor que nos demos prisa si no quieres que Rose se disguste contigo. -dijo Lyssander mientras le ayudaba junto con su hermano a ir alzando aquel desastre de aquella habitación.

-Si, lo se y por eso la amo por que es lo contrario a mi y se que ella me cambiara. -ambos gemelos pusieron cara de lo hemos perdido pero siguieron doblando la ropa sucia, sin darse cuenta que alguien había escuchado las últimas palabras del joven Longbottom, así que siguieron aseando la habitación hasta que las únicas tres chicas en casa entraban al cuarto, Lily Luna se quedó mirando a Lorcan mientras este ni se había fijado en ellas, Alice y Rose miraban el desorden, esta última pregunto:

-Frank, ¿quien te cambiara? -tratando de ignorar el desastre de habitación, pero no pudo cuando vio varios libros en el suelo y algunos con vasos de refresco sobre ellos.

-Frank Longbottom, ¿como es posible que tengas este cuarto así?, es mejor que lo arregles antes de que me vaya a mi casa o dejo de hablarte. -le dijo con un tono autoritario que habia asustado tanto a los gemelos como a Lily Luna y salió del cuarto.

-Ya ven, por que la amo -dijo el hijo mayor de los Longbottom, mientras los gemelos reían y siguieron ayudando a que Frank terminara por tener una habitación decente antes que el día terminará.

El deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora