Capítulo 3

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- Jesse se retiro y dijo que me recogería puntualmente, me sentí muy segura, sin quedarme congelada o trabar me con las palabras,el era una persona muy dulce o al menos eso creía, si me equivocaba era un excelente actor.No dejaba de morderme el labio pensando en Jesse, jamas me había sentido de esta manera, estaba segura de que no era amor ya que este no surge de la noche a la mañana lleva su tiempo.

-Al fin dieron ese sonido que añoraba tanto, el timbre de salida se escucho por las cuatro paredes del salón de clases, recogí mis cosas de mi pupitre, y salí de ahí,comencé a juguetear con mi cabello como símbolo de desesperación, a esto lo hacia cuando estaba desesperada por saber que pasaría,no esperaba nada como un beso o algo así, solo esperaba algo aunque no tuviera ni la mas remota idea de que. Brad se ofreció a llevarme a casa y por supuesto no le negué eso,decía que era un gesto para comenzar una relación con su futura cuñada, lo decía así por que Jane me consideraba una hermana, ella jamas tuvo la oportunidad de tener hermanos,lo cual a veces la ponía un poco triste ya que me ha contado que odia ser hija única, para mi desgracia tengo un hermano un año mayor que yo,de el vino el primer beso de Jane, desde que teníamos quince años Jane se moría por comerse a besos a mi hermano, según ella lo disimulaba, pero no se le daba nada bien, cuando cumplimos dieciocho años Jane me confeso que se moría por mi hermano. Una semana después de la obra navideña tradicional de la escuela Ian mi hermano me confeso que Jane se había visto muy bien con el traje que llevaba para la obra, fue como un numero musical, Jane se veía estupenda, parecía una diosa, llevaba puesto un vestido rojo que le llegaba arriba de las rodillas, su tela tipo seda,con tirantes negros y un cinturón grueso del mismo color, con unas botas negras de tacón, sus mejillas estaban rosadas naturalmente, su  delineador estaba perfecto, sus pestañas eran largas naturalmente que no necesito de nada para ello, su labial era rojo pasión, sus dientes blancos se resaltaban con ese labial, mas perfecta no se podía, bailo la canción Jingle bells ,con otras dos chicas, parecía que Ian había quedado deslumbrado por su belleza,dos días mas tarde encontré a Jane y a Ian besándose en la habitación de el, la sostenía de la cintura como si quisiera que ella nunca se fuera, Jane lo tomaba por la nuca con los dos brazos,me daba asco como besaba su cuello hasta que pare aquello Ian y Jane quedaron completamente avergonzados,Jane no volvió a dirigirle la palabra a Ian para no volver a pasar por una situación tan incomoda como aquella otra vez,a Ian le sentó muy bien al parecer ya que después de una semana lo vi en un rincón de los pasillos de la escuela besando a una chica, Jane intento disimular su tristeza pero no podía, fue pasando el tiempo  y un día Jane se conoció con Brad gracias a que derramo café en el un día.

- Después de llegar a casa, no me moleste en saludar a mi madre,me dirige directamente a mi habitación, deje mi mochila junto a mi cama y comenzó con la tarea de química avanzada,cuando la termine me di una ducha refrescante y comencé a ver en mi armario diferentes conjuntos de ropa para ponerme,planche mi cabello,me veía muy guapa,no se por que me esforzaba en verme bien para Jesse sólo éramos amigos ¿no?

- Pero que me pasa,voy a salir y no le he dicho nada a mi madre,tal vez se me olvido por que esto me tiene patas arriba,hace un par de horas estaba segura de que no quería ser parte de ninguna relación ,y aquí estoy vestida con unos jeans azul marino ajustados y una blusa blanca pegada,hace que mis curvas se noten más.

- En verdad estoy loca,pero y si mi madre no me deja salir no puedo desobedecerla;antes de siquiera darme cuenta ya era hora de irme Jesse estaba aparcando su coche en el patio de mi casa,de inmediato baje las escaleras a toda prisa,con la esperanza de no toparme a mi madre,para mi mala suerte ahí se encontraba limpiando la cocina,mi madre era la persona más limpia que he conocido en mi vida,claro aparte de mi tía Carolina y mi tía Sunny que vive en Reino Unido,son las reinas de la limpieza,por así decirlo.

-Camine hacia la puerta,con un poco de suerte no notaría mi presencia.

- A donde vas Claire.-dice mi madre.
- Sólo voy a salir un rato con un amigo.-digo,a menos de que el quiera algo más.¡Pero que rayos me pasa callate callate!
- Mmm...¿un amigo?- dijo sonriendo con malicia.
- Pues deberías irte ya debe de estar esperándote.-añade,casi corriéndome.
- Me dejó con la boca abierta,¿mi madre impulsándome para una cita?deberían darle un premio, enserio.                                                                                                                                                
 - ¿De verdad?-digo.                                                                        
 
-Si, ya era hora que superaras lo de Andrew,ya sabia que no iba salir nada bueno de esto, y antes de que siga hablando me marcho. De repente lo veo ahí apoyado contra el marco de la puerta con una rosa amarilla en la mano,se veía muy bien con esos vaqueros negros ,una camisa roja lisa y tenis blancos, estaban muy limpios parecía de esos chicos que cuidan a la perfección su ropa.                       
  - Nos vamos.-dice sacándome de mi trance e ofreciéndome su brazo,lo acepte y nos dirigimos a su auto,¡vaya su familia debe de ser de dinero!su auto era un RCZ 2015 color blanco, era precioso,todo el camino me la pase admirando el coche,era...era...era...perfecto, al llegar vi un gran starbucks, antes de que pudiera abrir la puerta del auto el se bajo a toda prisa y la abrió por mi,cuando me baje me cogió de la cintura,me puse tensa, pero al notar lo que hacia la retiro de inmediato, probablemente fue un impulso.                                                                                                                                                    - Hablamos por casi una hora y media sobre la escuela y que una vez Jesse se cayo en la cafetería, que vergüenza , pobre de el, yo le conté de la vez que participe en un concurso de modelaje en la primaria y gane, pero después de un tiempo cada vez que lo recodaba me retorcía de la vergüenza, si que estaba loca, Jesse y yo nos reíamos de nuestras peores vergüenzas, era agradable estar con el era muy divertido,el tiempo  paso tan a prisa que no me di cuenta de que ya eran las ocho con quince minutos,salimos de la cafetería y Jesse comenzó a conducir camino a mi casa,me abrió la puerta como un caballero y me dejo en la entrada,antes de que pudiera abrir la puerta se giro hacia a mi con ternura y luego se inclino, por un momento creí que me besaría pero solo acomodo un mechón de mi cabello. 

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