Bad for me

O1.

Uno.

Me emocionaba muchísimo Halloween, quiero decir ¿a quién no? Solía tener el mismo panorama todos los años; igual de aburrido. Y para mi buena suerte, mi madre estaba fuera del país durante toda la semana.
Ella solía hacer una "reunión" con sus compañeras de trabajo y sus juguetones hijos.

"¿No crees ya que estoy un poco mayor para tomar mis decisiones, madre?" Le pregunté la última vez que tocamos el tema.

"Venga ya, Bonnie. Siempre es lo mismo contigo." Iba a darle una respuesta, pero se me adelantó. " No dejaré que salgas hasta que seas mayor de edad. "

" Tengo dieciocho. " Canturreé.

Ella había accedido a que podría hacer algo en casa, siempre y cuando la tía Molly pudiera echar un vistazo cada cierto tiempo. Ni loca pensaba hacerle caso.

Me puse un crop top negro que dejaba a la vista mi ombligo, junto con un jean del mismo tono ajustado perfectamente a mis piernas.

Me aseguré de dejar la luz de mi habitación encendida y un poco de música ya que, la tía Molly sabía que era lo que solía hacer. Internamente pedía dos cosas, que a) esta noche fuera inolvidable y b) ni mi tía, ni mi madre ni nadie me lo arruinara.

Estando ya en la calle, comencé a caminar sin alguna dirección en concreto. Para llegar al centro de la ciudad debía caminar por un espeso bosque. Hacía frío, por lo tanto hice que mis manos comenzaran a tocar y frotar mis brazos desde arriba hacia abajo.

" ¡Dejadme ir! Os juro que no os delataré. " Era una voz de chica y se oía bastante cerca. Por fin algo de adrenalina.

" Cierra el pico, zorra estúpida. " Gritó una voz. Me acerqué, lo suficiente para ver qué ocurría. Dos chicos, una chica de rodillas con las manos y pies amarrados. Joder.

"No puedo hacerlo, Justin." Dijo uno bajando el arma. "Pagaré lo que debe, he de hacerme cargo."

El otro chico, quien debía llamarse Justin soltó una risa y dándole un solo puñetazo, lo tiró al suelo.

" Que no entiendes, pedazo de imbécil. No es asunto de dinero, esta zorra nos delató una vez. ¿De verdad crees que la dejará pasar? Levanta el culo de ahí, Ben, ayúdame a terminar con esto de una vez. "

No podía ver el rostro de ninguno, ambos llevaban máscaras. Aquellas máscaras de Anonymous. Bang, sonó el primer disparo. Justo en la cabeza, la sangre de la pelirroja estaba por todos lados. No pude evitar soltar un grito.

Joder, no. No lo pensé dos veces, sentí sus pasos venir a por mi. No los conocía, podían asesinarme, podían volarme la cabeza como a esa pobre chica.

Mi mente sólo decía 'corre' y mis piernas pedían a gritos un descanso, llevaba tacones y eso me dificultaba las cosas. No pude más y, estaba segura de haberlos perdido.

"Corres rápido, muñeca." Me giré y justo cuando quise volver a huir, ambos me tomaron los brazos, poniéndolos detras, en mi espalda. Esa era la voz de Justin.

"¿Te han dicho que escuchar y ver conversaciones ajenas es malo?" Dijo el otro, ambos jugaban con las pistolas. Las ponían en cualquier parte de mi cuerpo, con el dedo en el gatillo, amenazantes. Tragué.

"Asesinar también lo es. " Solté.

Ambos rieron, se reían de mi.

"Es mejor que mantengas esa bonita boca tuya cerrada..." Dijo el más pequeño, Ben.

"Si no quieres terminar igual o peor que Samantha." Terminó Justin.

Me reí. "Vosotros dos vais a ir a dar a la cárcel. Me voy a encargar de eso." Dije intentando sonar segura. Esa era Bonnie McLean, esa era yo.