3 de noviembre de 2015

6 0 0
                                        

No puedo dormir. Durante todo el día, estube inmerso en mis pensamientos. Que en que pensaba? Ñe... No puedo contároslo directamente sorry, q si no m denuncian xD. Bue venga q ya se como os lo voy a contar.
Hasta hace un tiempo siempre m sentí un héroe, un encapuchado, que estaba en este mundo para salvar a la gente. Aunque anteponia el bn d los demás al mio, m fui dando cuenta al paso de los años que en verdad, m salvaba a mi cada vez que salvaba a alguien. Siempre me escondí tras una capucha. Hasta hace apenas 5 minutos. Decidí por fin guardar las 4 flechas que me quedaban en mi carcag usado, y cerrarlas bn, cn un candado irrompible, d tal forma que jamás pudiese recuperarlas. Deje mi arco tirado, deje de seguirlo. Y decidí q ya era hora d hacer lo q siempre había querido. Salvar para salvar a los demás. Yo ya estaba salvado, solo tenia que desprenderme de aquello q tanto daño m había echo y q aún persistía en mi cabeza. He comprendido que aquel encapuchado cn el que soñé ayer, que levantaba lentamentesu mano como para decirme hola, más bien estaba despidiéndose de mi. Hoy m arranco lo último que queda d el en mi interior, y alfin, junto con todo lo que ocurrió, desaparece entre los caminos que, como todos los demás, conducen a Roma, esa hermosa capital a la que siempre me a deleitado ir, dirigiéndose directamente, a la situación que llevo a crear ese ser que ya jamás seria de nuevo. Ahora, soy otro distinto. Cuelgo mis galas verdes de la esperanza de ser alguien mejor, para vestir rojo y dorado, colores de reyes, que muestran lo que soy realmente. Mi enemigo siempre pensó que yo era un inútil peón que podía manejar a su antojo... Pobre... Como se descuide, este rey se comerá a su reina, tomando lo que le arrebataron. Su honra. Ahora corro más veloz que el rayo, corro tanto que puedo tocar mis sueños con la punta de mis dedos, persiguiendo cada uno al segundo d aparecer, mientras antes, fruto de una vida plena aparente, dejaba pasar pensando en que lo que tenia lo era todo. Este es el final de mi vida como el encapuchado, y el principio de mi vida como el velocista que se que soy, ese corredor que jamás baja la velocidad, para así tomar lo que desea cuando lo desea

lolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora