—No te levantes mi amor— Rogó mientras lo abrazaba de la cintura para sujetarlo con toda su fuerza que a esa hora de la mañana no era mucha, pero aún así intentándolo, porque quería sentir el calor que emanaba por cada poro y célula de su perfecta y pálida piel y si tal vez tenía suerte, quedar impregnado de ello.
—Minho, tengo que hacerlo— Volvió a insistir —Bebé, suéltame— Le golpeó levemente el pecho, seguro de que no le provocaría daño alguno. Su novio se ejercitaba tanto como respiraba, por lo que él no era precisamente una gran amenaza.
—¡No! Tae quédate conmigo. Te necesito— Le beso la mejilla para intentar convencerlo. No quería que se alejara, no quería dejar de sentir su cuerpo cercano al suyo.
—Los demás, Minho, no quiero que me vean solo con boxers.
—No entraran sin permiso— Intento razonar con él.
—Sabes que no es cierto. Key entra a esta pieza cuando quiere— Taemin refutó, bajo la atenta mirada de su apuesto y, a veces, un tanto infantil novio.
—Bebé, quédate conmigo— Miro su cuello y sus ojos se iluminaron, acercándose para morderlo y besarlo con dulzura. A Taemin le agrado esa sensación y subió la cabeza para mostrar aún más partes de su blanco y exquisito cuello, alborotando todas las hormonas de su novio, sin ser consciente de que no debía hacer eso si se quería liberar.
—Minho, por favor, deja que me levante— Dijo cuando la realidad le pegó de golpe —Se hará tarde y no quiero arreglarme, ni arreglarlos de forma rápida— Sus delgados brazos intentaban pellizcarlo para que se alejara de una vez, pero sin tener realmente efecto.
—Lo que pasa es que tu ya no me quieres. Tae, me dejaste de amar y ahora te vas con esos pequeños que solo piden por tu atención.
Taemin se volteo para besarle el puchero que había formado —No es cierto.
—Si lo es, ya no me quieres y es por esos niños...— Lo miró con el ceño fruncido y Minho continuo —que por supuesto también son míos, pero que solo te quieren para ellos.
Taemin volvió a su sonrisa, sentándose arriba de Minho, mientras que este permanecía acostado en la cama mirándolo con un puchero que no quería quitar todavía, no aún, ya que estaba apunto de conseguir lo que quería.
Se mordió el labio, ocurriendosele una idea que tal vez no era la mejor pero una idea que le gustaba de sobremanera. Se movió un poco para excitarlo, cosa que le dio resultado de forma inmediata al ver como Minho pego un leve gruñido que a Taemin le fascino.
Minho se quiso sentar pero su novio no lo dejo, empujándolo de vuelta, haciendo que chocara con la almohada. Taemin se acercó a él en su lugar.
—¿Minho sabes que eres mi mejor amigo?
—¿Que? ¿Solo eso?— Le sujetó las caderas, pasando su mano por ella, acariciando lo que le pertenecía solo a él, sabiendo que lo único que debía hacer era reclamarlo y si no fuera por el tiempo lo haría en ese lugar, a esa hora y sin importarle lo mucho que su cuñado después le reclamara.
Taemin miró hacia un lado, vigilando que todo estuviera en orden y volvió su vista a Minho —Eres mucho más que eso bebé pero comenzaste siendo uno de mis mejores amigos.
—Lose...— Le hizo un circulito con la yema de su dedo en el pecho.
—¿Recuerdas cómo nos conocimos?
Minho asintió.
—¿Quien eres tu pervertido?
Minho le golpeó levemente en la pierna, no entendiendo a donde quería llegar diciéndole esas palabras.
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Amor de Amores (2MIN)
FanfictionMinho y Taemin tienen un amor hermoso, una familia hermosa. Siempre agradecen haberse conocido: -¿Quien eres tu pervertido? -Yo no hice nada -Llamaré a la policía -Pero si yo no hice nada malo, no me culpes por pensar que eras una mujer. Solo preg...