DONDE MENOS TE LO ESPERAS

1.8K 16 3
                                    

No soy una escritora, pero amo leer, y fue eso presisamente lo que me arrastros hacer semejante locura, asi que de corazon espero les guste, aunque sean un poco, gracias totales

Abril 15 del 2003

Llorar y llorar, no hago más que eso desde las últimas 4 semanas, nunca pensé que con tan solo 22 anos estuviera pasando por todo lo que estoy pasando hoy, si... hace ya un mes salí del hospital queriendo morirme, había perdido a mi bebe, y lo peor de todo fue que yo quería irme con él, si! Lo acepto hubiera preferido que así fuera, ya nada tenía sentido, ya mi burbuja llena de ilusiones se había roto, ya todo se había ido a la mierda por él... y sus decisiones estúpidas, y a pesar de eso le seguí creyendo, si... le creí que estaría conmigo que se quedaría a mi lado, ja!!! Que ilusa el no iba a dejar a su grandioso estado de suport por mí, LA OTRA.

Julio 28 del 2002

Era el día de mi cumpleaños 21, estaba feliz, que más le podía pedir a la vida, sino todo lo que tenía en ese momento... amigos que me querían, una mama que siempre estaba para mí de manera incondicional, y a mi mejor amiga Isa la cual era como mi hermana, la adoraba con el alma, así que la noche era maravillosa por varias razones, entre ellas, el ser por un día entero el centro de atención de absolutamente todo, no es que me inflara el ego pero me hacía sentir genial.

Fuimos a un bar en el centro de la ciudad, algunos conmigo y otros que acordaron llegarían después, sentía que todo estaba saliendo genial y nos divertíamos en cantidad, y claro cómo no!!! Si solo la mitad racional de mi cerebro funcionaba, porque la otra tenia activado el modus diversión al extremo, causado por el rico alcohol, pero y que!!! Era mi día y había que disfrutarlo al máximo, y yo era una experta en eso, en eso vi llegar a mi vecino y amigo gay, con un chico que no conocía, -será gay también?, me pregunte para mis adentros- no sé, en el momento en el que puso los ojos en mi, me sentí intimidada por aquella persona que no había visto nunca, eral algo realmente extraño, porque?, su sola presencia me hacia estremecer -ok ok ok este chico no es gay, no sé porque pero así lo sentía- la verdad no entendía mi extraña reacción, yo era una persona bastante despreocupada y alegre, no solía sacar conjeturas tan rápidamente de nadie y por ese hecho era difícil que causaran un efecto inesperado en mí, es mas siempre trataba de ser el alma de la fiesta y hacer lo posible por caerle bien a todos, al igual que mis locas amigas -entre mis ridículas cavilaciones se me acerco Cesar a presentarme aquel sujeto.

- Clarita mi vida linda, feliz cumpleaños -me dijo con una efusividad que me causo risa- mira te presento a Harry, trabaja conmigo, somos compañeros de oficina

- Hola que tal soy Clara -extendí mis labios en la más extraña de las sonrisas hecha hasta hoy por un humano, y aleteando mis súper pestanas, ja!!! tan ridícula yo, acaso le estaba coqueteando?

- Pues un gusto Clara, yo soy Harry -en ese momento no me fije en mas nada si no en su sonrisa tenía unos dientes hermosos, pero que carajos me pasaba, yo fijándome en los putos dientes de un hombre, si casi siempre lo que hago es mirar es la retaguardia, no solo los hombres les gustan los buenos traseros, yo muero por ellos al verlos... ¡que me llamen santa! ja.

Pasadas unas unas horas, seguía bailando y haciendo flexionar mi brazo para darme algún que otro trago, risas van risas vienen, el ambiente era el mejor a decir verdad, dios esto es a lo que yo le puedo llamar un día cumpleaños genial, estuve bailando por mucho rato, una que otra canción fue con Harry, el cual bailaba de show, y eso era bueno porque yo amaba bailar, era algo que me desesteraba en cantidad y irme de fiesta con los amigos era lo mejor a mis 21 años, claro aparte de los estudios (aburrido pero necesario) era lo mejor.

Al día siguiente, solo podía pensar en ir a comprar un cuerpo y haber si por eBay los conseguía, porque en realidad el mío no servía para nada, después de tanto alcohol y de bailar hasta el cansancio, la resaca era inaguantable... pero todo valió la pena la pase increíble. Esa misma tarde hable varias veces con mi mejor amiga, nada profundo y de importancia la verdad, solo estupideces para burlarnos de lo que había pasado la noche anterior.

DONDE MENOS TE LO ESPERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora