Capitulo 3

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CLARA...

Pasaron unos cuantos días, después de nuestra afortunada ida a la playa con los amigo, yo estaba tan pero tan estresada por la universidad, pero más que eso creo que era por la falta de sexo… agrr, hacia ya más de 4 meces que no estaba con nadie –mi último encuentro carnal por decirlo de manera sutil fue con una amigo con derecho a rose con quien solía salir de vez en cuando, nada serio en realidad, pero el sexo era impresiónate y hacíamos buen equipo juntos nos divertíamos mucho y pasábamos buenos momentos,  desafortunadamente se fue del país por tiempo indefinido, y tampoco es que fuera por ahí en busca del primer tipo que me hiciera ojitos y me hablara bonito para irme a la cama-  eso en verdad me estaba desquiciando, mi cuerpo me lo pedía a gritos, así que en una de las salidas con mis amigos, en donde también estaba Harry, el y yo, ya no aguantábamos mas esa atracción que nos mataba lentamente.

Nos apartamos un poco del grupo y delante de todos nos besamos como si la profecía maya fuera a suceder en media hora, hicimos esa clase de espectáculos que yo odiaba, y todo empezó solo con un dulce besito, si! al principio solo quería eso, un simple besito para quitarme la curiosidad de saber que tal lo hacía y que efecto causaría en mi eso, pero solo conseguí tener un hambre descomunal de él y mas curiosidad aun de cómo sería en la cama, en ese momento en que el estaba tan cerca de mí, las demás personas del lugar dejaron de existir, me tenia prisionera contra la pared, su pecho pegado al mío y su mano detrás de mi cintura, luego paso su lengua sensualmente por el lóbulo de mi oreja y después por mis labios, eso hiso que yo suspirara y entreabriera mi boca lentamente, lo que aprovecho para introducir su lengua lentamente, yo por mi parte empecé a morder suavemente su labio inferior, convirtiéndose así en un beso tan apasionada que empezamos a sentir calor, ese intercambio de sabores creados por la unión de nuestras salivas y acompañado de dulces caricias que nos dábamos de manera descarada nos estaba volviendo locos, y mi excitación la tenía a 1000, tenía  ganas de mas, no solo de un beso, quería su lengua en otras partes de mi cuerpo, dios solo quería que en ese momento me tumbara en la maldita barra del lugar y me hiciera suya, sin importar la demás gente, no tuve más tiempo de seguir fantaseando, porque él rompió el beso de manera abrupta y me halo huyendo de aquel lugar, para por fin estar solo.

Llegamos a un hotel cercano –la verdad era que eso es lo que menos me importaba, estaba tan caliente que lo que si lo hubieras hecho en la mitad de la calle me habría dado lo mismo- llegamos dándonos besos continuamente, nos entregaron las llaves y nos fuimos más rápido que la velocidad de la luz, entramos a tropezones a la habitación comiéndonos la boca salvajemente, en esos momentos ya era difícil separarse el uno del otro, no habíamos terminado de entrar bien, cuando ya estábamos arrancándonos nuestras ropas como animales en celo, nos desnudamos mutuamente hasta quedar desnudos, no me dio tiempo siquiera de sentir algo de pudor por encontrarnos de aquella manera tan intima, nos tiramos el uno sobre el otro como salvajes besándonos de manera lujuriosa y dándonos pequeños mordiscos en nuestras bocas y cuello, Harry aprovecho y siguió descendiendo hasta llegar a mis pezones, los cuales estaban muerto por su atención, los devoró metiéndose primero uno a la boca lamiéndolo y dándole suaves mordiscos y esa misma atención la tuvo con el otro, lametazo y mordisquito, lametazo y mordisco, una y otra vez, llevándome así al cielo y haciendo que me humedeciera rápidamente.

Con ganas de utilizar mi boca para satisfacerlo de igual manera, como él lo había hecho conmigo, quería probarlo y tocarlo, desde hace mucho quería hacerlo, y ahora por fin estaba donde yo queria, lo separe  de mi y lo tire descaradamente y con una gran sonrisa en la gran cama de la habitación, me deslice de manera sensual sobre el frotando a la vez nuestros sexos de manera superficial, luego me senté a horcajadas poniendo mi sexo encima de su boca mientras que yo me volteaba quedando justo donde quería y con mi lengua lamí, nos dimos placer muto, disfrutando de nuestros sabores, hasta que luego de unos minutos de placer el orgasmos más deseado que hayamos podido tener hizo presencia.

DONDE MENOS TE LO ESPERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora