Prólogo

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Presioné más el cuchillo contra su cuello y pisé con más fuerza su mano izquierda mientras este hombre trataba de alejar su cuerpo del mío.
- Mira idiota ¿La ves? Bueno, mientras tu no me des el dinero, tu cuerpo se quedará aquí pudriendose. Y ella será mía. Si tanto la amas, hazlo fácil, dámelo.
El gimoteo y me miró a los ojos
- Vas mal con conmoverme hermano, muy lejos, no funciona todo tam semcillo - susurré ladeando la cabeza y riendo suavemente de ese hombre- si te sientes solo te hago compañía- reí, el hizo una mueca de asco - Bueno, si tu lo quieres así - lo sostuve por las muñecas y lo até a una silla con una soga vieja.
Me moví hacia la adolescente castaña de la esquina de la habitación. Agarré sus manos y puse las mías en la cintura angosta. Planté un beso sobre los labios y reí antela mueca que la quinceañera hizo. Sus ojos verdes me miraban suplicando wue no le hiciera daño. Lo pensé, de todas maneras, no era en quien estaba interesado. Era una muchacha atractiva, curvilínea y delgada, con nariz fina y piel suave y blanca. Pero de todas maneras, necesitaba dinero, su padre me interesaba mucho, en cambio...
Esta novela la empece en mi vieja cuenta  y la continuo aquí

Una hora masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora