La hora de la verdad, un amargo final

17 2 7
                                    

Cumplí 15 años, y mantenía mi promesa, esperaba a mi Ángel, por tradición católica de mi familia tenía que hacer la confirmación y me las arregle para que mis padrinos sean una prima y su esposo, mi prima es tía para mi Ángel, lo sé, pensaran que los escogí por interés, en parte si pero no del todo, mi prima y su esposo siempre han sido como unos segundos padres para mi, siempre los que querido y respetado, hasta el día de hoy, bueno a parte de eso, mi objetivo al hacerlos mis padrinos fue simplemente por que así tenía la excusa perfecta para viajar a la gran ciudad donde por ahí entre cientos de personas estaba mi Ángel.

Añoraba el poder verla desde que cumplí los 13 años perdí contacto con ella, casi por completo, una vez que me salí con la mía, al cumplir casi los 16 se presento la oportunidad, estaba de vacaciones en la gran ciudad y el hijo de mis padrinos cumplía con el ritual católico de la primera comunión y ahí iba a estar mi Ángel.

Llegado el día del evento, era un completo manojo de nervios, tenía en mente los cambios que notaba cada año cuando la veía y me la imaginaba ya como una mujer, los minutos se volvieron horas, en la espera del momento de poder verla al fin, y entonces llegó, mi corazón se salía del pecho, ese sentimiento que conservé por tantos años y que permaneció intacto, exploto como un volcán no podía disimular, superó completamente mi imaginación y mis expectativas, parecía una muñeca de porcelana, si figura de mujer bien definida su cabello como risos de sol, sus ojos color miel mas deslumbrantes que nunca y su sonrisa mas brillante que las estrellas del cielo, me miró y me reconoció, nos saludamos, nos abrazamos, a mi se me fueron un par de lágrimas, veía en ella la misma emoción que yo sentía por ella al verme.

Todo iba de maravilla, excepto por un detalle, no fue sola, fue con un "primo" que se llama Diego, que irónica que es la vida, por la forma que la miraba me di cuenta de que era mas que un simple primo, y lo peor de todo es que ella le correspondía, estaba confundido y molesto jamás me había sentido así, y odiaba sentirme así, entonces aproveche un momento para conversar con ella, primero se me ocurrió reclamarle quien era el y por que tenían tanta confianza, pero me contuve eso sería demasiado brusco, así que en afán de recordar viejos tiempos converse con ella sobre como había estado en tantos años que no tuvimos contacto.

Y llegó la hora de la verdad, comencé a preguntarle si recordaba los momentos que vivimos de niños, y entonces vino la primera de varias puñaladas al corazón que recibí ese día cuando respondió:

"No me acuerdo, solo se que nos llevábamos bien de niños nada mas".

Entre mi decía:

"No puede ser y la promesa y el tiempo que la esperé no puede ser que se haya olvidado de todo".

Traté de insistir pero fue imposible nunca supe si en verdad no se acordaba o fingía no hacerlo, se olvido de los días enteros de juego, de los detalles que tenía con ella, de las veces que la protegí del peligro, ni siquiera las cicatrices en mis manos producto de complacerla con sus frutas preferidas, funcionó.

Estaba devastado un par de lagrimas se salieron sin permiso pero como estaba oscuro no se dio cuenta, así que tenía que acabar con todo de una vez por todas, así que le pregunte sobre su acompañante a lo que respondió:

"Es mi enamorado, no le digas nada a mi tía, nadie sabe y no quiero que se enteren".

Ese fue el golpe de gracia, me excusé y me retire, quería morirme, sentía morirme, viví hasta entonces en una fantasía de una promesa que solo yo recordaba de un compromiso que solo yo cumplí, me sentía ridículo, absurdo, tonto, fue un golpe fatal a mi autoestima, pensé: "después de todo solo soy un chico de campo con las manos marcadas por el trabajo, con cicatrices de actos de caballerosidad que no sirvieron de nada, como podría fijarse en alguien como yo, cuando la acompañaba un muchacho de la gran ciudad moderno y sofisticado bien arreglado sin manchas ni golpes ni cicatrices".

Me sentía peor que nada, pero tenía que recuperarme, disimular para que mis padrinos no se den cuenta, regresé a la fiesta y aparenté que nada pasaba, pero en el fondo a parte de todo lo que sentía ese amor tonto e infantil se negaba a darse por vencido, y me decía que no me rinda que sea claro con ella que le confiese lo que siento, pero fue mas mi temor de quedar mas en ridículo de lo que ya había quedado, así que decidí cerrar ese capítulo en mi vida.

Y así termina esta historia de amor, amor que solo yo sentí, no todas las historias románticas tienen un final feliz, ahora en la actualidad, ella es feliz con su actual novio y de mi parte les deseo todo lo mejor, tal vez la culpa fue mía, sea por que me enamore solo o no tuve el valor para luchar por ella, en fin si ella es feliz para mi esta bien aunque no sea conmigo, y yo, pues yo aun conservo la esperanza de encontrar la felicidad, algún día.


FIN.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 05, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor de InfanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora