Aquella soleada mañana de miercoles ingresaba a su primer día de clases en el colegio Santa Virgen Gianellina, era un colegio católico donde asistian niños(as) muy adinerados(as). Luna tenía 14 años, era pequeña, delgada, su piel era blanca, tenía ojos cafés y una cascada de oro le caía por sus hombros, no era una chica de muchos amigos ni tampoco era muy conocida.
Entró al gimnacio del colegio, ya que la aburrida, fea e irremediablemente amargada Madre Superiora daría la bienvenida al cuerpo estudiantil, la estúpida bienvenida al montón de inútiles que ingresaban al año escolar. La Madre Superiora que obviamente era una monja, hizo entrar a los alumnos a las salas, la primera clase fue de lenguaje, Luna estaba muy aburrida de todo ese ambiente religioso, tocaron para recreo, ella no hizo mucho solo quería irse de ahí. Cuando termino el recreo y volvieron a sus salones aun no llegaba el profesor o la profesora que les enseñaria filosofía, derrepente mira hacia atrás y viene entrando el profesor, era alto, de piel tostada, no era muy guapo para su gusto, sin embargo todas las chicas lo encontraban atractivo. Luna se sento adelante pues venía dispuesta a que este año le iria bien, pues su madre estaba pagando mucho dinero para que ella estuviene ahí. La clase comenzo y el explico que sería un profesor de reemplazo hasta que la antigua profe tuviera a su bebé, a nadie del curso le gusto la idea de que cambiaran de profesor, porque la antigua profe era más "didactica" para enseñar, en cambio el nuevo profe era más serio y más exigente.
El se presento dijo que se llamaba Gabriel y que solo estaría por el primer semestre que no se asustaran, lo dijo en un tono humoristico, aun que a nadie le causo gracia.
Cuando la clase termino Luna volvío a su casa, su madre le pregunto como había estado el primer día de clases ella solo dijo:
-Piola, todo igual.-
Y así era, nada era especial para Luna, todo era asquerosamente rutinario, ella aun no sabe porque pero ese primer día de clases había tenido algo especial, algo distinto, Gabriel, Luna lo vio ahí tan indefenso ante las criticas de sus compañeros, ¿sera que le tenía lastima? O solo es que le agrado su actitud, bueno eso no le importaba mucho, ella solo lo queria ver de nuevo.
Al día siguiente le toco filosofía a la primera hora, Luna llego algo atrasada, pero al profe no le parecio molestarle, era muy amable ella no entendía porque el curso lo juzgaba de esa manera. Comenzo a explicar la clase y presento unas dias positivas en la pizarra, una de la mateitas del curso levanto su mano y dijo:
-Profesor, nosotros como curso no estamos acostumbrado a tomar nota, la antigua profe nos hacia hacer guías.-
Todo el curso la apoyo, claro...menos Luna quien dijo
-Yo creo que ya estamos lo suficientemente "maduros" para tomar nota, aparte niguno de ustedes estudio 5 años de pedagogía como el profesor ahí adelante, solo el puede saber de que manera pasara su materia.-
Todos la miraron sorprendidos y recibio algunos aplausos de aqui y por ayá, el profesor la mira y le dice:
-Muchas gracias señorita Luna sería un agrado muy grande que todo los cursos pensaran igual que usted-
Luna había defendido a alguien, y había funcionado bien, ¿sera que le agradaba más de lo común?, ¿habrá encontrado en el algo que jamás nadie había visto?, ah ella le encantaban los misterios, y quizo descubrirlo a el.
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Mi querido profesor judio.
RomancePodría comenzar diciendo mi nombre, contándoles sobre mi edad y de los problemas que esta me puede traer, la vida de una adolescente puede ser mas complicada de lo que parece, y esta no es un biografía de mi, no es una historia que necesite de inspi...