Dejame llevarte a casa

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Era sábado y como siempre tenía pensando ir al bar con mis amigos, ya era costumbre de nosotros pasarnos la noche de los sábados metidos en lugares nocturnos donde habían muchas nenas para llevarnos después a casa. Mande un mensaje a Luke avisándole en donde nos encontraríamos y la hora, para luego meterme a bañar.

En los últimos tiempos me había acostado con más mujeres que cualquier viejo rico en el mundo, y no me arrepentía de ello, pero había algo en mí que me hacía sentir vacío a la hora de hacerlo con cualquier joven que caía a mis pies en ese momento, ese algo que aún no sabia que era y que estaba desesperado por saber.

-Voy a salir mama, no me esperes- dije y cerré la puerta sin antes dejarla contestar.

La relación que llevaba con mis padres era realmente mala, no había comunicación ni de mi parte ni de la de ellos y realmente no me importaba, no era de esa clase de chicos que ahogan sus problemas familiares con la bebida y el sexo, no, realmente a mí me daba igual.

Me encontré con los chicos en el club nocturno "LiVe" como a eso de las 9:00 pm, "LiVe" era el más costoso de la ciudad, pero también el que tenía a las nenas más lindas y fáciles de todos los clubs.

-¿Qué hay de nuevo Niall?- preguntó Luke mientras meneaba su baso de cerveza.

-Nada nuevo amigo- me senté al frente de él y ordene una cerveza- ¿Qué tal el ambiente está noche?- preguntó mirando el interior del club.

-Esta normal, una que otra gringa paseándose por ahí pero aún hay que esperar todavía es muy temprano- asentí y me relaje a ver los culos del lugar.

Al rato llegaron 2 amigos más, Matt y Damián cuyas listas de mujeres en la cama eran más extensas que la mía. Conversamos, tomamos y aún nada que llamara mi atención llegaba, hasta ese momento en que la vi a ella.

-Necesito ir al baño- me levante porque realmente sentía que me orinaria en los pantalones.

Luego de hacer mis necesidades n el baño salí directo a la barra a pedir otra cerveza, fue ahí donde la vi a ella. Estaba sentada en la barra junto con 2 chicas más, ella parecía estar realmente incómoda con el lugar o la situación, el punto es que sin mentir era la niña más hermosa que en mi vida había visto y para ese entonces aún tenía algo de cordura como para reconocer una verdadera belleza. Ella llevaba unos pantalones negros ajustados a sus bien trabajadas piernas, unas botas altas negras, una chaqueta de cuero del mismo color anterior que no me dejaba diferenciar si su camiseta era de los rolling stone o de kiss, su cabello caía por su espalda con pequeñas ondas que parecían de esas playeras suaves y hermosas, sus labios se veían provocativos y aún más cuando soltaba un suspiro cansado y miraba perdidamente su bebida con esos ojos oscuros igual que la noche.

-Aquí tiene joven- me entrego la cerveza la camarera sacándome de mis pensamientos.

Me decidí a no irme de aquel lugar sin hablarle, ella tal vez era la que estaba buscando para esa noche y no perdería mi oportunidad, a pesar que en mi interior había algo diciéndome "no es ella".

Me acerqué a las 3 chicas quienes me miraron sin entender mi presencia.

-Mi nombre es Niall- me presenté y tendí mi mano primero a la morena quien me sonrió coquetamente, luego a la chica de los pechos grandes, y por último a ella quien tomó mi mano sin mostrar el más mínimo interés en su rostro- ¿Son de por aquí? Jamás las había visto- fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-No, somos de Venezuela pero vinimos de vacaciones por nuestra graduación- respondió la chica de los pechos de acero.

-Ah con que con latinas- dije coquetamente- Con razón son tan bonitas- la morena y la chica "pechos de acero" rieron mientras ella solo meneaba su vaso y rodaba los ojos- ¿Cómo se llaman?- pregunté.

-Yo soy Roani- contestó la de los pechos- Ella Genesis- señaló a la morena- Y ella es Valentina- dijo finalmente.

-Valentina es un lindo nombre- dije mientras la miraba.

-Es común- contestó ella fríamente.

-No aquí- dije y logre que me diera una mirada menos fría- ¿Quieren venir conmigo y les presento a mis amigos?- Genesis y Roani asintieron mientras Valentina se levanto por obligación y nos siguió.

Les presente a los chicos a los cuales les agrado que llevará a esas nenas. Valentina parecía cada vez más incomoda, hasta que tomó su bolso y le dijo algo a las chicas en el oído para luego marcharse. Sin previo aviso me levante y comencé a seguirla, no sabía porque pero algo dentro de mi me decía que lo hiciera.

-¿Quieres que te lleve?- le pregunté cuando tome su brazo y ella volteó hacia mi, justo antes de salir.

-No gracias, me enseñaron a no irme con desconocidos- sonreí inconscientemente, jamás me habían respondido de ese modo.

-Bueno pero ya me conoces- le dije.

-Realmente solo se tú nombre, más no quién eres de verdad. No sé si eres un loco que quiere secuestrarme, luego violarme y después finalmente matarme y dejarme tirada en cualquier lugar- reí ante su ocurrencia.

-Ves muchas películas por lo que me doy cuenta- bromee pero ella no Rio.

-En mi país esa es la realidad, y allá nos enseñan a no irnos con cualquiera así que si me disculpas voy a tomar un taxi- se volteó y volvió a tomar su camino a la calle.

Me quedé paralizado ante aquella conversación, jamás una mujer me había respondido así, normalmente todas se hacían las difíciles al principio pero siempre caían y dejaban que las llevara a mi cama, pero ella no, ella me dejó a mí con la cabeza en el aire.

Esa noche volví a casa solo, después de aquello no quería estar con nadie porque mis pensamientos estaban en una sola persona, en Valentina, cuya personalidad había ocupado toda mi mente. Genesis me dio su numero para volver a salir , me había caído bien, pero lo acepte sobretodo por una razón... Debía volver a ver a Valentina.

Love SceneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora