PROMISE ━ Todomomo

✧ PROMISE

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- ¡Caballero Yaoyorozu, dé un paso al frente!

La voz del rey hacia eco por toda la sala, la cuál se encontraba en total silencio. Se estaba el metal de la armadura golpear contra el suelo, hasta estar al frente suyo. La pelinegra se inclina para hacer una reverencia ante su mandatario, esté recarga su espada en ambos hombros lentamente. En aquel momento se sentía inmensamente orgullosa de si misma.

- A partir de hoy, te nombró oficialmente caballero real del reino- hablo el rey Enji ante todos-. Sirviendo para beneficio del pueblo y la realeza.

A partir de aquel instante una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar esas palabras, y no solo en el suyo, si no también en el rostro de Shōto, el príncipe menor, se sentía muy orgulloso de su amiga, y como no, siendo buenos amigos desde la infancia, el es una de las principales personas que se ha dado cuenta del progreso y esfuerzo por el que tuvo que pasar para que el día de hoy sea condecorada con el título de caballero real. No podía estar más feliz.

- ¡Si, Shōto!- con prisa se lanzó a los brazos del bicolor con una sonrisa- ¡Por fin soy caballero real!

La ceremonia había acabado, y como era costumbre se habían citado en la fuente que se encuentra a unos metros de la entrada del laberinto en la parte trasera del castillo. Era su lugar especial desde que eran niños.

- Estoy muy contento por ti, te lo mereces- se separaron un poco, acariciando su caballero lentamente mientras se miraban a los ojos -. Qué bien que al final mi padre te haya nombrado caballero.

- Si, todo gracias a ti.

- ¿Qué? - la miro desconcertado -. Para nada. Todo esto es gracias a tu esfuerzo y perseverancia.

- No, no solo eso- tomo sus manos con cuidado -. Tú fuiste quién me inspiró a convertirme en lo que soy ahora, me brindaste el conocimiento necesario y entrenaba contigo día y noche para que dominará por completo la espada.

- Momo...- murmuró.

- Shōto, tú me hiciste lo que soy ahora. Quiero hacerte una promesa- suelta sus manos y se inclina sobre una rodilla, mirándolo a los ojos con seriedad-. Yo, Momo Yaoyorozu, ahora caballero de la corte real, cuídare de usted, sin importar qué, aún que me cueste la vida.

- No tienes que hacer esto.- aquello lo había tomado por sorpresa, pero creía que era demasiado para él a pesar de ser un príncipe.

- Es lo mínimo que puedo hacer- esbozó una pequeña sonrisa, levantarse y posando una mano en su hombro-. Eres una persona importante para mí, príncipe Shōto. No soportaría perderte, eso es todo.