Demonio parte dos.

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*NARRA BLOODY*

Mi labor estaba a punto de terminar y yo estaba a punto de quedarme dormido del aburrimiento, en eso me viene el recuerdo de las heridas que esta niña poseía lo cual me dio un poco de curiosidad el saber si seguían hay o...

-Pos ni modo que les salieran patas y se fueran corriendo estúpido.

-¿Y tu quién demonios eres?

-Yo soy tu ''MADRE''

-¿Qué?, ¿Mama como llegaste a mi cabeza?

-¿Este tío es idiota o se cayó de la cuna? Soy tu conciencia estúpido.

-A ya decía yo que mi madre no podía caber en la cabeza, espera... ¿como me dijiste?- dije molesto.

-Eso no importa solo sigue relatando.

-Cállate, nadie me da órdenes.

-Ok, ok, me callo.

Bueno como decía antes de que mi conciencia me interrumpa, quería verificar si acaso ya se había recuperado gracias a su sangre de demonio.

Me pare de la silla en la que estaba y me acerque a la cama en donde Aki estaba acostada... si no me equivoco ese era su nombre, bueno como sea... ella estaba tapada con una fresada que le llegaba hasta los hombros así que la destape dejando al descubierto si abdomen en el cual se hallaban las vendas que Slender le había puesto.

Estaba a punto de sacarle las vendas cuando entra Hoodie a la habitación.

-Operador... ¿dónde está Slender?- dijo viendo para todos lados desde el marco de la puerta.

-Creo que se fue a su oficina creo.

-¿Y tú que se supone que haces?

-Solo quiero ver como están sus heridas para ver si sigue perdiendo sangre o no.- mentí ya que mi propósito era ver si todavía estaban sus heridas.

-Ok.- me respondió dándose la vuelta para salir de la habitación.

Hoodie se habría largado y yo seguido con lo mío de no ser porque esta niña molesta despertó de pronto.

-Rayos, Hoodie dile al fideo que su paciente despertó, pronto

-Si- dijo para largarse corriendo a buscar al larguirucho.

-Hola- le dije a aquella chica de manera amable, pero esta al verme lanza un chillido y me comienza a lanzar cosas.

Esa basura me tiro sus almohadas, después un vaso que se hallaba en la mesa de noche, después un cuchillo que yo había dejado al lado del vaso y por suerte lo pude escapar.

-Hey!... detente.- dije esquivando otro tanto de cosas que me lanzaba y lo peor es que esta hija de fruta tiene buena puntería.

-¡PERVERTIDO!- chillo sin dejar de lanzar cosas.

-¿Pero qué?- dije mientras me llegaba un zapato a pura mascara, en eso escucho comencé abre la puerta de la habitación.

*NARRA JEFF*

Hoodie entro en la oficina muy agitado interrumpiendo la conversación que teníamos con Slender, tomo aire para finalmente decir...

-Aki despertó- dijo agitado sin soltar el marco de la puerta tratando de regular su respiración.

Sentí un frio recorrer mi espalda al oír a Hoodie pronunciar aquellas palabras sin saber el porqué.

-Vamos Jeff- dijo Slender teletransportandonos frente a la puerta de Aki.

A dentro se oían golpes, gritos y cosas romperse lo cual me inquieto mucho, si lo que dijo este larguirucho es cierto Aki no podrá volver a su vida normal por lo que no podrá ver nunca más a Akemi.

Slender se armo de valor y abrió la puerta encontrándonos con una escena muy cómica, vimos como le llegaba un zapato directo en la cara al odioso de Bloody Painter el cual pedio el equilibrio y cae al suelo dándose un gran golpe.

Aki estaba muy histérica gritando y lanzándole cosas al idiota hasta que se dio cuenta de nuestra presencia.

-¡Jeff!-grito lanzándose a mis brazos y yo solo quede estático ya que no entendía lo que estaba pasando.

-¿Que sucede Aki? ¿Por qué le lanzas cosas a Bloody Painter? O sea sé que es feo pero no es para que lo trates así-dije con un tono de burla.

-Ese maldito pervertido trato de abusar de mí-dijo con un tono de ira y miedo a la vez.

La ira comenzó a inundar mi mente al oír lo que dijo mi amiga... ese maldito morirá por lo que hiso.

-Pero que rayos dices niña estúpida- dijo Bloody levantándose del suelo- Eso es mentira, lo que yo realmente quería...- no pudo terminar su oración ya que yo me abalance sobre él con la intención de matarlo por lo que hizo y lo hubiera conseguido de no ser porque Slender me tomo de mi muñeca elevándome por los aires.

-Suéltame maldito fideo sin cara, déjame matar a este hijo de puta, debe pagar por lo que hizo- gritaba mientras trataba de zafarme del agarre del flacucho.

-No hasta que escuches la versión de Bloody, y si vuelves a llamarme de ese modo no te vas a salvar del castigo así que cálmate.- gruño Slender.

-Gracias Slenderman- dijo el inútil de Painter levantándose nuevamente del suelo y limpiándose la ropa- bueno como estaba diciendo, lo que ella dice es mentira ya que mi única intención era ver si sus heridas habían dejado de sangrar ya que de lo contrario la transfusión habría sido en vano- dijo finalmente el enmascarado.

-Pero de qué demonios hablas, ya no tengo ven... - dijo bajando la mirada a su estomago y quedando en un leve estado de shock al percatarse de que Painter tenía razón.

Se hiso un silencio absoluto por algunos momentos hasta que Aki lo rompió.

-Lo... lo siento.- dijo agachando la cabeza al parecer apenada por lo sucedido.- Creo que otra vez solo soy un estorbo y un problema.

-Ja, como si un lo siento arreglara el hecho de que estuviste a punto de matarme siendo que lo único que hacia esta verificar que ya te hallas estabilizado- dijo molesto.

*NARRA AKI*

Me siento muy apenada por lo ocurrido, él solo estaba cuidando de mí y yo le termino lanzando cosas y gritándole como una lunática.

-Bueno aunque para ser honestas fue su culpa por estar en esa posición cuando te estabas despertando-

-Pero el solo quería revisar mis heridas que no recordaba poseerlas-

-Por dios, en donde tienes metida la cabeza niña, como no lo recuerdas-

-Deja de fastidiarme quieres y a todo esto, ¿quién diantres eres?-

-¿Yo?-

-No yo-

-Pos tu eres Aki, ¿o ya se te olvido?-

-Pero que...- respira profundo para calmarse- ¿puedes dejarte de bromas y decirme de una vez quien eres?

-Soy tu conciencia estúpida.

-Aaa, eres mi conciencia estúpida.

-¿Como me llamaste?

-Ay, ya como sea, déjame seguir relatando por favor.

-Ok.

Bueno dejando mi mini discusión con mi conciencia atrás, vuelvo a la realidad y veo como el chico de la máscara sale de mi habitación enfadado y a Slender bajando a Jeff que ya estaba tranquilo.

Yo me fui a sentar en el borde de mi cama inmersa en mis pensamientos y en la culpa cuando algo cálido rompe mi transe, al salir de mis pensamientos me encuentro a Jeff quien se había sentado a mi lado y me abrazaba en forma de consuelo a lo anteriormente ocurrido, Slender solo se retira sin decir palabra alguna.


Un Amigo De PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora