Miro hacia el gran ventanal que hay en mi ahora nuevo cuarto, observo como la lluvia cae en gran cantidad, es todo tan extraño, cómo desearía poder estar en mi casa con mi tío, es el único que he tenido hasta ahora ya que mis padres murieron cuando yo era tan sólo una pequeña niña, pero aunque mi tío no sea perfecto con el sentía esa comodidad ya que es alguien que siempre te saca una sonrisa. Suspiro pesadamente al mirar el gran vestido blanco que ahora tengo puesto con pequeñas porciones de fragmentos de cristal que lleva de decoración, este es de palabra de honor cosa que hace que mis pechos se resalten, y lleva una gran cola que arrastra por el suelo. ¿Cómo pude terminar así? Todavía no me lo podía explicar todo esto es tan irreal cómo el echo de que tan solo unas semanas me anunciaron que mis padres me prometieron a matrimonio con Eblis, el último de los príncipes del infierno el heredero que tenia todo el mal en la palma de su mano, la desesperación, la angustia y todo el mal del mundo y también es la persona que mató a mis padres cuando estos se dieron cuenta de su gran error, este los mato con sus propias manos de la forma más cruel del mundo, despues fue por mi pero antes de que pudiera mi tío me recogió y me salvo de este. Yo ajena a todo no sabia el porque teníamos que viajar mucho, a diferentes sitios siempre huyendo pero hace una semana cuando cumplí mis 19 años, ese día fue el peor que cualquier persona se pueda imaginar cuando encontré al entrar a mi casa a todas mis amigas muertas y desangradas en el suelo del salón y dos extraños seres asquerosos sujetando a mi tío por los brazos, este magullado estaba siendo amenazado con una daga en el cuello por un hombre que podía medir más de dos metros cosa que le sacaba unas dos cabezas a mi tío, este al notarme miró hacia atrás y pude ver esos ojos rojos sádicos que me miraban con una mezcla de que disfrutaba de todo esto y de satisfacción al ver mi rostro de horror. Que más pude hacer para salvar la vida de mi tío que irme con el y aceptar su propuesta, al menos así le he devuelto a mi tío el favor de todo lo que ha hecho por mi todo este tiempo.
Dejo de pensar en todo lo que ha pasado y camino con los tacones altos que llevo puesto y no estoy acostumbrada a llevar ya que siempre me sentí cómoda con mi altura y nunca me hizo falta llevarlos, llego hasta un gran sillón que esta al lado de la cama de matrimonio con sabanas de un color rojo sangre donde se que pasare las noches más terribles de lo que me quedaría de vida, me siento en el sofá que es de un color negro intenso cómo la mayoría de los muebles cosa que me hacía sentir más incomoda, cuando ya me acomodo miro hacia el gran espejo que tengo delante y veo mi pálido rostro más blanco que de costumbre pero bien maquillado veo como mis ojos normalmente verdes claro están oscuro por el miedo que siento desde que hace unas horas me dejaron en el cuarto. Mi pelo rubio ceniza que siempre está desordenado ahora bien recogido en un elaborado peinado, sigo examinando mi rostro que esta irreconocible mi nariz chata y pequeña y mis labios carnosos que ahora están pintado de un rojo intenso, si ahora me vieran los de mi clase se callarían la boca con todas las burlas que me echaban ya que tuve una época que vestía como una nerd.
Escucho como la puerta de la habitación se abre entrando una mujer con el pelo negro como el cuervo que me mira con repulsión, con unos ojos violeta que se hacen notar más por la gran cantidad de delineador negro que se ha echado alrededor de este, miro el mini o más bien el ultra mini vestido que lleva de color negro y deja ver más de lo que uno desearía.
Esta chasca los dedos haciendo que deje de quedarme embobada al verla y se acerca para agarrarme del brazo y arrastrarme hacia la puerta .
-Ya es la hora el Señor Eblis te está esperando en la ceremonia- me suelto de su agarre y esta hace ademán de golpearme cosa que no hace al pensarlo unos segundos- Camina o juro que te llevo arrastra por los pelos- Camina hacia la puerta y la sigo lo más digna que puedo con los ultra tacones y el vestido que pesa más que yo .
Salgo hacia un largo pasillo que tiene una gran alfombra de color roja y muchos ventanales,
Miro cómo hay cada cinco pasos una puertas altas que llevarán a otras habitaciones y entre esta cuadros tétricos de escenas de muerte y sufrimiento, siento como se me pone la piel de gallina por las imágenes, lo largo que es el pasillo y los altísimos techos que dan un ambiente frio. Siento como la última puerta cada vez está más cerca y los murmullos más fuertes, dos hombres con capas que no se les puede ver el rostro abren la puerta de par en par al verme y la luz de dentro me ciega por un instante pero al instante veo una gran sala llenas de todo tipos de extraños seres desde algunos bellos hasta extraños monstruos con los que más de uno habrá tenido en sus peores pesadillas, decido no mirar a ninguno y mirar solo hacia adelante, aun así el sentimiento de ser el centro de atención hace que me ruborice y me ponga más nerviosa y tenga más miedo que antes, camino hacia el final de la sala con miedo a tropezar y caerme aunque es irónico, estar metida en una sala llena de todo tipo de demonios y monstruos y tener miedo a caerme. Llego casi al final donde puedo ver al asesino de mis padres y de mis amigos, miro hacia su rostro y veo como este sonríe con una risa de suficiencia sacando sus colmillos que se veían tan bien en esa boca. Pero en que estas pensando es el asesino de tus padres. Sigo mirando su rostro y veo unos ojos rojos pero en vez de maldad veo deseo en ellos, como si quisiera desnudarme aquí mismo delante de todos estos seres y violarme delante de todo ellos. Trago saliva y miro sus pelos negros como el pelaje de los cuervos que están peinado hacia detrás pero cae muy sexy algunos mechones sobre su hermoso rostro.
Camino y me sitúo a su lado y me doy cuenta que incluso con estos tacones me saca una cabeza, me sujeta de una mano con la suya y la besa de forma caballerosa cosa que me sorprende y después donde deposita su beso la lame de una forma tan lenta y sexy que hace que cada partícula de mi cuerpo se erice por su contacto. Sonríe con una riza burlona al ver mi reacción y se acerca a mi oído y en un susurro casi inaudible me comenta.-por mucho que corras ya estas atrapada entre mis brazos pequeña gatita- escucho más de una sonrisa en la sala y este levanta su rostro alejandolo de mi pero no sin antes atrapar mis labios en un elaborado beso que hace que todos mis sentidos despierten de un golpe y haciendo que mi cuerpo se pegue más al de el.
Se separa lentamente mientras ve como me falta la respiración e intento controlarme.
- El juego comienza ahora- dice mientras suelta mi mano lentamente y mira hacia el gran altar donde hay un viejo demonio que nos mira con una sonrisa malvada- Puedes empezar padre.
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La reina del infierno
RomanceBianca es una chica que vive su vida normal y corriente con su tío Eric Esta es una chica como cualquier otra hasta el día en el que el príncipe de los demonios aparece en su casa para llevársela y hacerla suya en todo los aspectos, lo que no sabe...