Rima I

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Todas las Rimas de Gustavo forman, como el Intermezzo de Heine, un poema, más ancho y completo que aquel, en que se encierra la vida de un poeta.
Son, primero, las aspiraciones de un corazón ardiente, que busca en el arte la realización de sus deseos, dudando de su destino... Siéntese poeta...

Rodríguez Correa.

I

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar, que no hay cifra
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh hermosa!,
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.

II

Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;

hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde a polvo volverá;

gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y se ignora
qué playa buscando va;

luz que en cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será;

eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni a dónde
mis pasos me llevarán.

III

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel;

Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo,
como volcán que sordo
anuncia que va a arder;

Deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como al través de un tul;

Colores que fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz;

Ideas sin palabras,
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás;

Memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría,
impulsos de llorar;

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin riendas que le guíen,
caballo volador;

Locura que el espíritu
exalta y desfallece;
embriaguez divina
del genio creador...
Tal es la inspiración.

Gigante voz que el caos
ordena en el cerebro
y entre las sombras hace
la luz aparecer;

Brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel;

Hilo de luz que en haces
los pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el zenít;

Inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir;

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2015 ⏰

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