Capítulo 1. Araña, pizza y fichas rosas.

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   POV Cat.

   -Cat, tienes una araña en el pelo, quédate quiet...

   -¡Ah!-grité.

   -Señorita Willson, ¿Tiene algún inconveniente?-el profesor de historia estaba frente a la pizarra con el ceño fruncido y la mirada puesta en mí, como el resto del curso. Yo gritaba "quítamela, quítamela" a Kyle, y me daba golpes en la cabeza. Todos comenzaron a reír.

   -¡Sí!-respondo entre gritos-. Esta maldita araña no quiere irse.

   -No use esa clase de vocabulario en clase-estúpido viejo malhumorado.

   -¡Oh, cierre la boca, estoy sufriendo!-decía sin dejar de golpearme y sacudirme.

   -Esto será divertido... Cat, era una broma-escucho susurrar a Kyle con dejadez. Juro que voy a matarlo. Deje de moverme y supuse que mi pelo era un desastre. El profesor me miró fulminante.

   -Usted sabe que las faltas de respeto no son toleradas en mi clase-entrelazó sus dedos, con aire de villano de película-. Salga del curso.

   -¡Pero si lo traté de usted!

   -Parece que quiere un castigo-hice silencio, sabiendo que si abría la boca una vez más, metería, aún peor, la pata, y por lo tanto, el castigo sería siete veces más severo-. Perfecto, son dos horas después de clase borrando soluciones de libros de matemática viejos en la biblioteca.

   -¿¡Qué!? Usted está loco, y déjeme decirle que...

   -No la dejo decir nada-interrumpió, siguiendo con su aire tranquilo, aunque en la voz se le notaba la frustración. Había hecho saltar esa vena de su frente en más de una ocasión. 

   -Señor, en realidad fui yo quien le mintió que tenía una araña. La culpa es mía-intervino Kyle, levantándose de su asiento. 

   -Mire, el problema es que ella usa un lenguaje inadecuado y falta el respeto. No es la primera vez. Que hubiese gritado por una araña es aceptable. Sin embargo, señor Holley, yo no tengo problema alguno en que la acompañe en su castigo-hizo una pausa, carraspeó la garganta y siguió-. Continuamos con la clase.

   Fulminé a Kyle con la mirada. Comencé a garabatear la hoja y a hacer oídos sordos al profesor. Una bolita de papel calló justo en mi nuca. La tomé, y abrí:

   Cat, perdóname ¡Pero te defendí!

   -Kyle.

   Arrugué nuevamente el papel y lo tiré. Otro cae sobre mi cabeza. Lo tomo, y nuevamente abro:

   Oh vamos, no ignores mis notas. Esto es bullyng:(

   -Kyle, el que sufre de bullyng.

   Cat, sé que ves mi notas, te veo cuando las abres. Por cierto, te ves linda con el pelo revuelto. Agradéceme.

   -Kyle.

   ¿Por qué te sonrojas?

   -Kyle.

   Oh lo siento, sólo lo empeoré.

   -Kyle.

   ¿Una pizza y películas lo remediarían?

   -Kyle sobornador.

   Di cuándo, queridísimo amigo.

   -Cat sobornada.

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