A través de la ventana

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Marcos, un chico de 17 años que estudiaba en un colegio público en Texas, estaba parado en su habitación viendo hacia la ventana, en donde podía observar, con claridad y a una distancia razonable, a su vecina de la casa de enfrente. Él se había enamorado de esa chica desde que llegó a Dallas a su corta edad de 7 años, pero nunca se había atrevido a hablarle, por lo que se conformaba viéndola desde su ventana. Marcos se había dado cuenta que ella siempre salía a su balcón a tocar guitarra a las 6 de la tarde en punto y él se quedaba escuchándola y viéndola sin que ella se diera cuenta.

Ni siquiera sabía el nombre de esa extraña chica que le había robado el corazón, y si, extraña, porque él nunca la veía salir de su casa, no iba a la escuela y nunca veía que alguien más viviera con ella. Tan centrado en sus pensamientos estaba el chico que no se dio cuenta en que su vecina volteó a ver hacia su ventana, justamente donde él estaba parado. La chica ya había visto a ese delgado y atractivo chico de ojos mieles antes, sabía que la observaba cuando ella salía a tocar, esperando que tal vez algún día él fuera a atreverse a hablarle, pero jamás pasaba. Marcos, al sentir una mirada sobre sí, giró su mirada hasta chocar con esos ojos marrones que lo miraban con curiosidad. Sonrojado, pensó en las posibles opciones que tenía en ese momento:

1. Podía alejarse de la ventana.

2. Fingir que nada había pasado.

3. Sonreirle y saludar.

Tomó la decisión en pocos segundos, alejándose de la ventana, fingiendo que no la había visto, dejando a la chica triste y molesta; él se alejó de la ventana sin saber que esa fue la peor decisión que pudo haber tomado.

Esa noche, mientras Marcos dormía, alguien estaba parado al lado de su cama, observándolo. Algo perturbaba el sueño de Marcos, así pues se despertó y vio una sombra al lado de su cama, trató de enfocar su vista, pero se sentía débil.

-Fue mala idea haberme ignorado, Marcos.-le dijo una voz femenina pero tenebrosa al oído.

Dolor fue lo siguiente que sintió y luego todo se volvió negro.

FIN.

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