Cada madrugada conducías sobre las calles húmedas de la ciudad, tomabas el mismo camino con deseo de llegar a soñar, esta vez yo estaba en el asiento de junto, mirando correr los arboles, tu buena música alegraba el lugar, nuestro tono era ese azul justo antes de amanecer, no decías nada, no era necesario hablar, solo sentíamos y esperábamos...
Llegar e intentar no hacer ruido en las escaleras de madera era nuestro único obstáculo, destendias la cama, te acercabas, el azul entraba por la ventana, y solo éramos tu y yo en ese momento.
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Te olvide con tanto amor.
RomanceEstoy sentada en la sala de la vida, esperando mi turno para vivirla. Esta es mi forma de sanarme, de aprender a amarme, daré un respiro para mirar hacia atrás, hacia las letras que serán inertes. ¿Acaso podré aprender algo? Desahogo mi dolor y tr...
