2. ¡Si Follan!

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EDITADO.






Sophie.

—¿Enserio piensas que le estoy haciendo daño a Taylor? —me dijo, entre besos.

—Algo.

—¿Crees que soy malo con las mujeres? —sus manos pasaban por todo mi cuerpo haciendo que mi mente se bloquee—. Respóndeme Sophie —atrapó mi pezón derecho con su boca haciéndome gemir de inmediato por sus lentas pero deliciosas caricias.

—Más o menos.

—¿Crees que soy malo contigo? —subió sus besos hasta mi rostro para verme a los ojos, mi corazón se detuvo con su mirada, me dio un beso corto en los labios—. Dime Sophie ¿soy malo contigo? —por primera vez se había preocupado por mí.

—¿Desdé cuando te preocupas por mi? —me miro, mientras se quitaba la camisa dejándome todos sus hermosos músculos llenos de tatuajes, ¿había algo mas perfecto que él? ¡No!

—No he dicho que me preocupes, solo quiero saber —y como si me hubieran echado un balde de agua fría, así se sintió esa respuesta.

Se levanto para quitarse el pantalón junto con los bóxers, no importa cuantas veces lo haya visto desnudo, siempre me impresionaba lo potente e intimidante que era—. Entonces, ¿soy malo contigo?

—No —mentí.

—¿Por qué me mientes?, ¡odio que me mientas! —sujetó mis manos con fuerza poniéndolas encima de mi cabeza.

—Sí sabes la verdad, ¿por qué me preguntas? —le dije en un tono bajo, me tenía como él quería desnuda, en su cama y a su merced.

—Porque quiero saber, porque me aguantas esto, dime Sophie ¿por qué lo haces? —me miró abriéndome las piernas con sus manos sin dejar de mirar mis ojos colocándose en mi entrada presionando, comenzando a sentir esas sensaciones que solo él me hacía sentir—. Siempre me a causado curiosidad, del porque me aguantas todo Sophie —la cabeza de su erección comienza a entrar lentamente en mi, mientras mi respiración iba aumentando.

—Y a mi me causa curiosidad, el porque soy la única mujer con la que más haz mantenido sexo continúo —entró en mí sin ninguna cautela, de una, haciéndome soltar un sonoro gemido—. ¡Joder!

—Eso a ti no te importa —gimió, mientras me sumerjo en algún punto entre el dolor y el placer.

La plenitud que siento es indescriptible, el dolor es intenso pero el placer... joder, no hay palabras para describir el placer y esto no me lo esperaba. La presión de mis músculos a su alrededor hace que sienta cada vena palpitante y cada sacudida de su erección. Mi cuerpo libera un poco de la tensión acumulada y un placer puro ocupa su lugar.

—¡Harry! —grite, cuando sus embestidas comenzaron hacer más rápidas y fuertes, me sorprendo moviendo mis caderas al ritmo de él, intentando que entre más en mí.

—¿Me deseas Sophie?

—¡Sí! —gemí, se agarró de la cabecera de la cama para tener más fuerza al entrar.

—¡¿Te gusta qué te folle?!

—¡Sí, Dios, sí! —pase mis piernas alrededor de sus caderas mientras él me penetraba con más ímpetu.

—¡Entonces por que mierda dijiste que no te gustaba! —su pene se hincha y se estira mientras continua acelerando sus movimientos. Estoy ida en el placer, casi delirante—. ¡Joder Sophie me vuelves loco! —se retira lentamente y avanza de nuevo pero esta vez más rápido, haciéndome dar un grito. Me suelta las manos y me agarra de las caderas y tira de mí con fuerza para obligarme a recibir cada una de sus arremetidas, que me entra hasta el fondo. He perdido todo sentido de la realidad. No hay nada, aparte de Harry, su apetito brutal y mi cuerpo ansioso de él. Es algo que no puede explicarse. Y justo cuando siento que mi orgasmo está cerca se sale de mí, dejándome a mitad de un magnífico orgasmo—. A la próxima piensa antes de hablar cariño —me dijo sonriendo, el muy cabrón sabía lo que había hecho, él sabía que me había dejado en mitad de un orgasmo.

Si él juega, yo también lo haré.

—¿Ese es tu castigo? —me miró a los ojos, sentí como sus manos se iban apretando a mi cintura—. Ese es tu castigo o es que no eres lo suficientemente hombre como para hacer llegar a una mujer —¡joder esas palabras acaban de salir de mi! Su mirada se endureció al igual que su ceño y otra vez placer puro, duro y dulce placer, cuando lo sentí entrar otra vez en mí sus caderas empezaron a moverse con fuerza, rápido, duro, salvaje—. ¡Dios! —gemí, sentí que mi cuerpo se iba a partir en dos.

—Maldición Sophie —me agarra de las piernas, entrando una y otra vez aumentando el ritmo, estaba cabreado, lo había hecho cabrear pero no importa, lo único que importa es que estoy con él.

Harry busca mi boca besándome con pasión y posesión deslizándose dentro de mí una y otra vez, mis gritos comenzaron a ahogarse en sus besos. Clave mis uñas en sus brazos viendo como la habitación comenzaba a dar vueltas y de repente todo era negro. Pronto sentí su cuerpo sobre el mio tratando de regular su respiración, podía sentir todo su calor, su respiración, los latidos de su corazón. Dio un profundo suspiro y se levanto para mirarme.

—Y solo por si se te queda la duda, la trabajadora y el jefe, ¡SI FOLLAN! —me dijo en un tono duro y áspero, casi como una orden. Y sin más salio de la habitación dejándome con un gran vacío en mi corazón.





Otro capitulo editado.

Nos vemos luego.

Yours | Harry Styles | Temporada ⁰¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora