La gran pregunta.

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Antes de llegar a casa me había sucedido algo muy vergonzoso. Había un niño llamado David, a él le confié que me gustaba un poco Javier. En la clase de computo David le dijo a Javier que me gustaba, Javier se quedo muy pero muy sorprendido. Yo estaba ahí😳 , demasiado avergonzada , no sabía que hacer ni que decir. Hasta que me paré  y fui donde Javier a decirle que después le explicaba todo. Al fin de ese curso, tocaba Personal Social, en P.S, Javier y yo intercambiábamos algunas miradas, trataba de escapar de ellas; después llegó la hora de salida. Me fui a mi casa con el pensamiento de que sucederá, en verdad estaba muy nerviosa.
Al llegar a casa, estaba echada en el sofá, ahí sola y con mi iPhone, hasta que me llegó un mensaje de Javier al whatsapp.
Decía :
-Hola
Respondí también
-Hola 
La conversación fluía normal, hasta que se lanzó el.
Y me dijo
-¿Quién te gusta?
No sabía que responder. Así que le puse alguien.
Él me dijo:
-¿El que te gusta esta en nuestro salón?
Activé mi modo sincero. Respondí que sí.
-¿En que fila se encuentra, en la del medio, en la de la derecha o la izquierda? -Dijo.
Javier se sentaba a la derecha, así que le dije la misma.
-¿Quién es?
Creo que se estaba haciendo el tonto, no, no lo creo, se estaba haciendo el tonto.
Le respondí un chico.
Y me puso:
-¿Quién es?
Supuse que llegó el momento de decir la verdad, y le dije:
-Tú, me gusta tú.
Él me respondió
-¿Ok?
-Si es la verdad me gustas, ya no lo podía olcultar. Dije.

😇😇😇.-Respondió.

Y nos enviábamos mensajes cursis.
Luego de eso, me dijo:
-¿Si te diría para estar que me dices?
Respondí que sí.
¿Quieres estar? -Dijo.
Sí-Respondí.

El peor recuerdo de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora