Mala 2

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Pasaron días desde aquel encuentro con la castaña de ojos caoba, y parte de su historia comenzó. Mala suerte de la ojiverde que se encontraba en un grave conflicto sin saber que hacer o actuar ante aquello que se le presentaba; justamente lo prohibido le estaba atrayendo.

-Morgado, espero que tu deber valla bien sólo un día más- hablaba por teléfono con Derk el jefe

-Ya lo sé Derk. sólo que no está todo listo aún- dudó en proponerlo pero, lo hizo- amm quería saber si podrías darme un mes o tal vez dos- habló un poco intranquila

-¿Qué? es enserio lo que me dices Michelle... ¿todo bien?... espero, no me digas que... estas...- se rió

-¡No seas idiota Derk! eres nefasto, obvio no, pero aún siquiera su mejor amiga soy. Será difícil, la chica es lista y no tan inocente como aparenta-

-Bien, ya está- medito su respuesta- te daré 6 meses Michelle no más no menos. Ahora mueve ese gran culo y ve por el objetivo- rodó los ojos la ojiverde, le jodía que la llamará por su segundo nombre y peor aún por su apellido, y él muy bien lo sabia- Ahora ¡ve Morgado!-

-¡Jódete Derk!- y colgó sin esperar más

-Hola Laur ¿Cómo amaneciste?- la sorprendió Camila en cuanto salía del baño. esperando no escuchará nada

-Hola ojimarrón, muy bien gracias ¿y tú babe?- saludó con un beso en la mejilla haciendo sonrojar levemente a la mencionada

-Muy bien gracias ojiverde ¿vamos a desayunar?- sonrío de lado

-Vamos- bajaron las escaleras aún en pijama, se sentó la castaña mientras Lauren preparaba el desayuno como todos los días, ya que aparte que amaba cocinar, en algún momento y aprovechando la soltería de Camila, ésta le ofreció que viviera con ella. y Lauren sin dudarlo acepto así harían más fáciles las cosas con su plan... aunque no precisamente haya aceptado por ello, sin embargo, se volvieron amigas, de aquellas que se cuentan las cosas, confían, en fin todas eso, aunque Camila, para ella las cosas conforme pasaban los días y semanas ese sentimiento de amistad empezaba a cambiar, tenía miedo de verdad lo tenía, cosa rara ya que bueno, ha salido con varias personas, pero dentro sentía que esto sería diferente algo le decía que así sería. Para Lauren, era doblemente difícil, el cariño, ternura, inocencia, bromas (malas pero que a ella le causaban la mayor gracia), sus juegos, sus distracciones, su voz, sus ojos, esos ojos tan característicos en los que lograba perderse al menos 1 vez por día, estaban carcomiendo por dentro una culpa enorme, ya que estaba la vida de su hermana en sus manos, y en segunda, la vida de ella estaba peligrando... y una vez más, en sus manos estaba.

-Lern yo... necesito hablar contigo- se encontraba en el cuarto de ésta con el corazón a mil por hora, las manos le sudaban, el aire le faltaba, y las palabras se cortaban, sin embargo, continuo

-Claro Camzi dime- la ojiverde estaba que moría de miedo, nervios

-Yo... tú... las dos... yo no...- suspiró un momento- megustaslauren- habló tan rápido o quizá tan claro que Lauren no supo como reaccionar, que decir, sólo se quedó ahí ensimismada-¿Lauren?-

Pasaron miles de pensamientos en ese segundo que parecieron horas, su hermana, su vida, Derk, Camila. su confesión, el plan, las conversaciones. sus sentimientos, su corazón latiendo... estaba perdida, estaba arruinada, ella no podía ceder, no podía aceptar, se supone que sólo sería una víctima más... estaba prohibido... ella estaba prohibida... por su bien... de las dos...

-Camila... yo...- y no pudo continuar, ya que la castaña se adelantó callándola con un beso, un beso tierno en el cual ni la ojiverde ni la ojimarrón podían mentir, se gustaban, se querían y de eso nadie podía dudar ni un segundo, pues con tan sólo verlas mirarse... era suficiente para saber su secreto

One Shoots <<Camren>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora