~Autocorrector~. ||YoonMin||.

Sueños indescriptibles.

Holi. :3 He venido con un nuevo capítulo. -¿Really?- Sep.
Quiero decirles que esto será corto. -Como la de Jimin-. Okno. Los caps, los caps.~
Sin más que decir o estorbar. . . ¡Disfruten!

-Las manos de Jimin acariciaban cada centímetro de la piel suave del mayor. De su Hyung.-

- J-Jimin. -Su adverso jadea y se estremece ante sus caricias-.

-Dime hyung. -Pronunció el menor mordiendo la piel del cuello de su adverso-.

- M-Metelo. -Dijo en un gemido ante la traviesa mordida-.

- ¿Meter qué? -Fingió curiosidad-.

- ¡S-Sabes de lo que hablo! -Exclama perdiendo su paciencia.- Seré directo. Meter tu polla en mi ano. ¿Entiendes? -Dice aferrandose a las sábanas. La vista del menor era simple perfecta, su hyung lleno de marcas rojizas, sus labios hinchados y rojos, su cuerpo estremeciendose... Y pidiendole por más. Las acciones valen mucho, y esta era la ocación, se posicionó entre sus piernas y sin dilatar, metió lentamente su gran miembro en la cavidad anal del mayor sacandole un grito-.

- ¡Jimin!

-El menor despertó de golpe haciendo pegar un salto al "cielo" y caer sobre el suelo.-

- A-Ah. -Se queja este levantandose-.

- ¡Jimin! -Volvió a repetir aquella gruesa voz por detrás de esa puerta. La voz gruesa que le encantaba escuchar. Oh no. . . Algo palpitaba, y no era exactamente su corazón. Bajó su mirada topándose con un bulto bajo sus shorts de pijama.-

- Mierda. -Murmura este. «¡Ahora que hago!» Pensó el menor tapándose el rostro con sus manos.- Ya sé. -El menor corrió hasta su armario y sacó una chaqueta para luego colocarsela en su brazo din desdoblarla.- Pareces sirviente, pero vale. -Dice en un susuro escuchando los gritos del mayor-.

- ¡Sí no me abres te parto la polla que tienes! -Oh, oh...-

- Y-Ya voy hyung. -Corre hasta la puerta y gira la perilla para luego toparse con aquel brillo agrupado en sus razgados y hermosos ojos-.

- Ya era hora. -Dice con molestia pasando a su habitación sin permiso alguno, costumbre-.

- E-Es que estaba dormido... -El menor hace un puchero a lo cual al mayor se le derritiera el corazón. Algo que solo Suga entendía-.

- Bueno...No importa. Tengo algo que decirte... Y espero no te moleste. -Dijo el mayor de los dos jugueteando con sus dedos y mirándolos-.

- ¿Qué es hyung? -Dice ya algo nervioso-.

- M-Me iré por una semana a Busan. -Susurra pero el menor logra escuchar-.

-Aquel bulto bajó haciendo que se perdiera entre los shorts. Su corazón dejó de palpitar y un puchero apareció en el rostro del menor. Su hyung se iría por una semana... Una maldita semana sin poder verlo, acosarlo, intimidarlo, sin hacerle bromas, sin jugar con él... Sin perderse en sus ojos-.

- E-Esta bien hyung... -Susurra con la mirada en sus pies-.

-Pequeño~. No te pongas así, solo será una semana... -Susurra tomándolo de las mejillas. ¿En qué instante se movió?-

- Una semana...

**********

«¡Un día sin verlo! ¡Un maldito día sin tocarlo! Aunque sea el brazo... Y de forma juguetona... A una distancia formal... Bueh. ¡Se fue!»

- Hyung~. -Chilla aruñando las frazadas... Espera... ¡Mensajes!

- Hoy... Hoy no será el día. Cuando vuelva, mientras tanto...Acosar a Suga-.