Elena.
Martes y miércoles sin nada interesante, con lo que pasó con Alex y su mamá me abandona más temprano, lo bueno es que ya tengo dominada la canción que le cantaré, lo malo es que al parecer hoy mamá estará todo el día en casa... si es así la canción tendrá que esperar a su cumpleaños mañana aunque espero que no piense que es porque no me importa. Otra buena noticia para hoy es que sólo voy a una clase a la escuela y al entrenamiento, al menos esta vez si avisaron los profes, sobre todo los de las primeras clases así que hoy no llegaré tarde.
-Elena, te llegó esto – dice mi mamá mostrando un sobre – y ya levántate, no porque hoy entres tarde te levantarás a la 1 de la tarde.
-Si me levanto a la 1 ya no llego jajaja. ¿Qué es eso? –le pregunto respecto al sobre.
-Llegó por correo, es una carta o eso creo, no trae remitente en el sobre pero trae tu nombre. Alguien olvidó que ya existe el correo electrónico –se burla – la dejo aquí – me dice señalando la mesa de mi computadora y ya levántate, floja.
-Ya voy, ya voy.
Me levanto porque ese sobre que llegó me tiene intrigada, no sé quién me mandaría una carta por correo postal aunque no trae timbre postal así que dudo que el cartero la haya traído o yo qué sé, quizá sí y no tengo ni idea de cómo funciona el servicio postal. Veo las letras con mi nombre y de inmediato reconozco la letra lo que de manera instintiva me hace sonreír.
Elena:
No puedo creer que esto esté sucediendo, que esté aquí sentada en mi escritorio escribiéndote una carta, nunca lo había hecho para nadie y nunca creí hacerlo aunque ciertamente me expreso mejor en papel que hablando.
30 días siendo nosotras, no tú, no yo, NOSOTRAS. No sé si es significativo para ti pero para mí lo es. 30 días más que he compartido contigo pero los primeros 30 que compartimos siendo una sola. 30 días en los que me la he pasado de lo mejor a tu lado, sin el miedo de que te incomodara alguna acción mía, sin el miedo de decirte que te amo...Te amo.
Gracias por dejarme estar contigo, por dejarme estar en tu vida pues, como te lo dije, puedo vivir sin ti pero no quiero. Y puedes decirme cursi de nuevo porque sí, esa parte de mí que creí inexistente solo estaba ahí esperando a la persona que lo mereciera. Estar contigo me hace mejor persona, estar contigo me hace bien.
Pasamos por mucho drama antes de llegar a este punto pero aquí estamos y creo que todo ha valido la pena, tú vales la pena.
De acuerdo, retiro lo dicho sobre expresarme mejor en papel, estoy nerviosa a pesar de que no estás aquí y sabes...he hecho como 12 versiones de esta carta pero ninguna me convence, de hecho creo que esta tampoco pasa la prueba por desviarme del tema con éste párrafo. Bueno mejor sí porque si no nunca llegará a tus manos.
Quizá no sea nada pero bueno, no sé si ya notaste mi "imagen adjunta", una es la foto de tu celular tomándole la foto al horario, gracias a ella llegamos hasta aquí y por alguna razón nunca quise eliminarla, creo que siempre supe que sería especial, al menos para mí lo es y en verdad espero que para ti también lo sea.
Tengo muchísimas cosas más que decirte pero incluso el plasmarlas en papel se me dificulta, por eso es que quizá lo mejor no es hablar sino actuar, decirte con hechos todo lo que mis palabras no me dejan. Te amo y sé que siempre lo haré. Te amo y nunca me cansaré de repetirlo. Te amo y simplemente te amo.
Tuya.
Alexa.
-También te amo- le susurro a la carta aunque sé que eso no tiene ningún sentido.
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Siempre tuya
RomanceAlexa, 19 años, enamorada de su mejor amiga, Elena. Elena, 19 años, ella...bueno, ella tiene salud.