Capitulo [2]

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4 AÑOS DESPUÉS

La niña no pudo soportar mas que la siguieran tratando de esa manera, y dejó que  lágrimas corrieran por sus mejillas mientras se aferraba a su almohada y las demás niñas reían de ella burlándose,  diciéndole apodos y tirando de sus largos cabellos dorados.

¿que tenia de malo que tuviera la esperanza de que un día alguien la adoptaría?

Aunque todos se burlaban porque ella pensaba eso, ella aun lo creía, a pesar que llevaba ya cuatro años de su vida esperando a que llegaran por ella. Pero en aquel orfanato ya nadie llegaba si no a traer a bebes o a niños o niñas no mayores de dos años.

Se levantó de su pequeña y vieja cama que estaba junto a la de las demás niñas, se limpio las lágrimas, y se dirigió a él árbol de siempre, él árbol donde siempre se sentaba a leer. Una de las niñas grandes le había enseñado a leer desdde unos meses atrás y desde entonces no dejaba los libros, la niña mas grande tenía 16 años y su nombre era Vanessa, ella siempre alejaba a las niñas que molestaban a Destiny por leer libros o por que ella esperaba su adopción cada día.

A sus seis años , Destiny ya había leído tres libros de 450, 363 y 478 paginas. Ella amaba él romanticismo y las novelas a pesar de su corta edad.

Su rutina diaria era, levantarse arreglar su cama, ayudar en la cocina, que por cierto  le encantaba, y él resto del día después de las comidas irse al mismo árbol a leer libros, los cuales una de las monjas le prestaba.

Los días nunca eran aburridos para Destiny ya que si se aburría leyendo, corría tras las mariposas que siempre le llegaban a hacer compañía y al pequeño Tomi de tan solo dos Añitos que llegaba a jugar con ella cuando veía a las mariposas...

–Destiny... Destiny despierta ... – ella abrio sus ojos y parpadeo repetidas veces por la luz que  la cegaba–Destiny ha venido visita, tienes que entrar.

Destiny se levanto de la sombra del árbol, ni siquiera recordaba en que momento se durmio, y se dirigió hacia la casa, o su casa temporal como ella siempre la llamaba. Se alisó él vestido quitando las arrugas.
se paró junto al resto de las niñas. Puso la mejor de las sonrisas y se acomodó su precioso cabello.

Una señora, muy bonita, alta y rubia con él cabello a los hombros y con ropa muy hermosa entró junto a un señor que se veía muy amable y vestía como un pingüino , o eso le pareció a Destiny. Ella ni siquiera prestó atención a lo que decian las monjas solo se perdió en sus pensamientos, sus manos sudaban ella estaba muy nerviosa.

¿que pasa si otra vez nadie la volteaba a ver?

¿que pasaba si nadie la adoptaba de nuevo y las niñas seguían burlándose de ella?.

Ella debía prepararse de nuevo para lo que sea que viniera, aunque estava convencida que no sera ella la elegida.

Pero esta vez fue diferente, desde que la pareja entro en aquel lugar, no despegaban los ojos de Destiny, lo cual la ponía aun mas nerviosa ya que una de las niñas le susurro al oído que ellos comentaban lo fea que Destiny era y que sería su ultima opción.

–Hola hermosa, ¿cual es tu nombre?– la mujer era bellísima, y tenia una muy bonita sonrisa... Estaba agachada para llegar al tamaño de Destiny.

–D... Destiny – susurró la niña enredando sus dedos encima de su regazo.

–Destiny... Que bello nombre él que tienes, además eres una niña muy bonita –dijo la hermosa mujer la cual seguía sintiéndole y de puso erguida y sonrió a las demás niñas acercándose a ellas para saludarlas.

DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora